domingo, 27 de mayo de 2012

Capitulo 12o PARA TÍ DEL FONDO DE ACA

Un día son la 5:50 a.m., me despierto y al abrir los ojos me encuentro en una nueva realidad. Ya no es la habitación grande de "mi casa" es misma en la que en algún día pensé, que sería la casa donde me haría viejo y moriría en mi vejez, rodeado por mis hijos ya grandes, mis nueras y mi yerno y también uno que otro nieto.
La habitación que veo en este momento es la de mi juventud, mucho más pequeña de solo una fracción del tamaño de la otra y la cama en la que estoy acostado es la que tanta veces tuve que arreglar porque se caía el colchón por no soportar mis juegos de puberto, a mi derecha la cama de mi hermano mayor, esa cama que ahora el no usa por no sé qué razón y que ahora esta vacía siempre como un recordatorio de la soledad en que me tengo que desenvolver. A mi izquierda el viejo tocador con el destructor que armo y pinto Carlos cuidando meticulosamente cada detalle y que siempre ó al menos durante los últimos 30 años ha estado sobre su espejo. 
Más adelante mis cajas de archivo sobre el piso de duela de la habitación y sobre el sillón donde en algún día en ese mismo lugar estuvo la gran pecera de 30 galones que arme y desarme tantas veces cuando se rompía al maniobrar con ella para lavarla, tantas veces fui a comprar silicón y cristal templado para arreglarla que perdí la cuenta hasta que finalmente termine regalándola cansado de atender peces por casi toda una vida. Llenas estas de tantas cosas que abriré según yo cuando me mude a mi nueva casa. A la derecha frente a la cama vacía el secreter donde tantas noches hice tareas y guardaba mis libros desde que recuerdo y válgame que recuerdo muchas cosas, y que hoy guarda no se que porquerías que no deben servir porque nadie lo ha abierto en 4 meses que he regresado fracasado al nido materno y antes dudo que lo hubiesen hecho. Sobre él la LCD que me distrae en mis noches de televisión. Veo el despertador a mi derecha sobre el viejo buro, tan viejo que se ve todo gastado en su superficie. Bueno ¿y cómo tendría que estar después de 50 años de uso?, Tomo un poco de aire y doy un resoplido como lamentando el despertar. Tanto he analizado las cosas que mi mente divaga sobre el nuevo día donde no se qué hare y sobre la pesada carga del pasado, ese pasado cargado de dolor, miseria y sufrimiento constante donde como pitoniso ya sabía que mis días alegres al volver a “mi casa” serian bellos al ver a mis hijos y sobre todo a mi princesa q ya tenía la costumbre de salir a recibirme al escuchar mi auto entrar a la cochera del que llamaba mi hogar y bendecirme con su gran "que bueno que llegaste papito".
Un nuevo resoplido expulsando aire y recordar q esos días seria fuerte al encontrar por otro lado recriminaciones por tal o cual cosa que ni me acuerdo, ni me interesa recordar lo sin importancia de ello, porque podría ser por haberme atrevido a sentarme en la cocina  y haber tomado un vaso con agua ó en el peor de los casos tomar una galleta y encender la televisión de la cocina. Pecado capital, donde el excremento caería sobre mí por ser tan egoísta que llegaba solo a comer algo y no haber llegado directamente a hacer la cena. Tristes días aquellos donde pude haber tenido un mal día y estar tenso por el stress de la responsabilidad de jefe de familia porque ya en mí grado de adivino podría saber exactamente que esa noche tendría que enfrentar a los demonios y alimañas directamente en el infierno mismo. Rayos pensaba para mi. ¿Porque chingados tendré que ser tan joto? Ya predispuesto a que si tenía un mal día este empeoraría al enfrentar la perversión directamente y que con seguridad al final de la noche mes sentiría peor. Tal vez porque el amor de padre ¡te lleva a perder la dignidad misma!................vi una escena en la TV donde un capitán del ejercito del rey reclutaba niños para la guerra que libraba el reino. Un padre huía con su hijo que cumpliría los 14 años y seria secuestrado para ser sacrificado en esa guerra perdida, cuando al ser sorprendidos por el capitán ordena tomen al niño aún y cuando no tenía la edad requerida cumplida. El padre llora, suplica y pide misericordia para lo único que poseía y que era su hijo, el capitán le contesta: "bésame las botas", no enfrente de mi hijo ruega en voz baja el humillado y le contesta, "pediste misericordia, ese es el precio", Yo sentado en mi cama no siento la lástima que pretende el guión con estas líneas, me traslado a la escena misma, bajé mi cabeza y retumbo en mi mente "pediste misericordia, ese es el precio".
 A la cabecera de las camas un gran nicho con una gran ventana al fondo cubierta por una cortina se encuentra mi DENON que me da música en mis momentos íntimos ó ruido al ver la TV, mi biblia mas abandonada que usada y un cuadro de un ángel de la guarda que me cuida pero que no es de mi propiedad, cada vez que lo veo me envía el mensaje, aquí estoy ¡pero puedo ayudar a alguien más!, solo lo ignoro y pasa a formar parte de la decoración de la habitación.
Cierro los ojos y de pronto todo tiene sentido, me invade una extraña tranquilidad que hace años no sentía, me levanto y tomo un baño, me visto e inicia la rutina diaria, es un día esplendoroso con un cielo azul limpio con una que otra leve mancha de blanco intenso, las montañas brillan majestuosas con su verdor y natural belleza impactante. Camino a la escuela le digo a mi hijo, este es un maravilloso día, lo es me contesta, que dios te cuide y te proteja mijo, que tengas un excelente día y nos vemos más tarde si dios quiere, le repito como todos los días; el pone su mano en mi hombro derecho esperando el beso que sabe recibirá como sello a la frase que acaba de escuchar. Lo veo subir las escaleras y marcho a la rutina que extrañamente no lo es, algo cambió, algo no es igual, es lo mismo pero diferente, estoy muy tranquilo pienso, ¿que pasa?. Termino un ciclo, ha iniciado otro, no está completo pero la graduación ya fue, ahora la trayectoria es diferente la meta no es la misma, atrás quedo la senda que había estado siguiendo durante los últimos no sé cuantos años pero muchos, el camino termino y delante de mi veo que hay un pasto que cubre el llano no se ha pisado aún y me espera virgen para que yo decida por donde ir porque no hay camino, brecha , senda, ó ruta alguna , me toca a mi caminar por donde desee y solo ver que mi camino seguido anteriormente me llevo a ese punto, sin haberlo recorrido no estaría en este punto y sin haberlo sufrido en esa ruta de caídas, bajadas, precipicios, picos y llanos con calores infernales y fríos congelantes. Sin esa ruta seguida no sería quien soy, acéptate y siéntete orgulloso de lo que eres, cuantos quedaron en el camino de sus vidas, cuantos vencieron los obstáculos más difíciles pero una raíz en la senda los hizo tropezar y caer al vacío. Cuantos otros sencillamente al ver la escalada renunciaron y ni siquiera intentaron subirla; siéntete orgulloso porque el trayecto no fue fácil, y aún falta mucho por recorrer, hasta donde, pues hasta donde yo quiera.

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