domingo, 10 de junio de 2012

Capitulo 3o ESTADOS UNIDOS 223

La casa tenía 7 metros de frente por 25 de fondo, al frente podías ver el jardín y a la izquierda la cochera donde tenía capacidad para un auto bajo techo y otro atrás de este. A la derecha la sala de la casa; pasando la puerta de la entrada estaba un recibidor con un sillón naranja que daba la espalda al ventanal de la cochera y a la derecha la escalera a la planta alta, bajo la escalera el baño de visitas y atrás el comedor donde cabía perfectamente el comedor que hasta hoy tiene mi madre, una gran mesa para ocho personas y un trinchador donde guarda su cristalería, cubiertos y manteles así como algunas botellas de vino para “las ocasiones especiales”. A la izquierda del comedor el antecomedor y la cocina separadas por una alacena de granito bajo la cual se guardaban la loza y la alacena en las puertas a la cocina. Saliendo al fondo un patio de 3 x 7 metros donde fue mi pista de bicicleta y salón de juegos por muchos años teniendo al fondo el cuarto de servicio y la lavandería.

La llegada a la nueva casa fue bien recibida porque a pesar de ser una casa de ciudad era más grande que la casa de la calle Aramberri  y a pesar de los buenos ratos y salidas sin permiso al mercado y la Iglesia, en lo personal no sentía un gran apego al domicilio anterior y el nuevo hogar era agradable a simple vista.
Durante los primeros meses de vivir en ella podemos decir que las cosas transcurrían normalmente para un niño de tres años. levantarse, desayunar, jugar, comer, jugar de nuevo, merendar y jugar una vez más hasta que llegaba la hora de dormir a las 08:00 de la noche y al día siguiente volver a empezar.
Llego el día de ir a la escuela y para mi sorpresa mi hermano mayor siguió en la escuela J.J. Fernández de Lizardi, esa escuela magnifica y monumental que estaba por la alameda y para mí por no sé cual razón me inscribieron en la Esc. Miguel Hidalgo y Costilla que estaba ubicada en Lázaro Cárdenas y Enrique C. Livas (antes Prolongación Madero) en la colonia Emiliano Zapata, en donde el día de hoy está la secundaria 20 “Eugenio Garza Sada”. A esta primaria entrabas por la calle Lázaro Cárdenas y a su derecha estaba la dirección de la escuela y atrás de ella un comedor donde se servían los desayunos escolares que consistían en una margarita con una rebanada de mortadela y un cuartito de leche como los que el día de hoy se utilizan para vender la crema de vaca, este desayuno costaba 0.15 centavos y se me hacia agua la boca solo verlo, tal vez porque era un simple antojo ó en realidad tenía hambre, no lo sé, ese detalle la verdad no lo recuerdo.

A la izquierda estaban los salones de clases uno por grado siendo el ultimo el mío el de primer año, y a espaldas del edificio un gran terreno vacio, polvoriento y sin una triste sombra que lo hacía ver como un lugar triste y aburrido siendo la hora del recreo un suplicio más que un descanso, ya que el clima de monterrey no tenia nada que ver con lo que conocía antes ya que ahora el estar en calzones en esa época por el calor, era una práctica que me resultaba más incomoda que liberadora pero era el modo de vivir en ese momento.

En la calle donde vivía solo había un televisor y era nuestro, un aparato que recibía la señal en blanco y negro y que iniciaba una era de algo que resultaba perturbadoramente emocionante el ver imágenes por esa caja que no podía estar encendida mucho tiempo porque se calentaba demasiado y teníamos que dejarla enfriar según nos decía mamá. Un día al llegar a la escuela en la entrada un compañero presumía que en su casa su padre había comprado un televisor a color y se veían las cosas como si las pudieras tocar, rápidamente me acerque a él y le pregunte esperando una respuesta asombrosa, oye, de qué color es el auto del avispón verde, el se quedo perplejo, me miro y contesto tímidamente……pues….verde. Un poco de decepción me surgió de repente ya que su respuesta no fue lo concreta que esperaba y pensé, pues claro.. Debe ser verde, pero él no está seguro, podría ser negro, si en verdad tuviera el televisor a color me hubiera contestado de inmediato.

En los días siguientes ya mi madre no me llevaba a la escuela y yo solo recorría el camino de casa a la escuela de ida y regreso y una mañana fría llegue muy temprano y frente a la escuela había en la esquina un terreno vacio lleno de yerba y basura con un gran hormiguero en el centro donde me divertía en las mañanas aplastando hormigas antes de la entrada, y al estar en mi tarea diaria de aplastamiento de hormigas se me acerco un hombre y me dijo, he tú niño, ¿te quieres ganar veinticinco centavos?, veinticinco centavos pensé eso es una fortuna, y que tengo que hacer le conteste inmediatamente. Pues recoge todos los papeles del terreno y te los ganas, tome el primer papel de suelo y los fui colocando en mi mochila y después de un largo rato termine con la tarde que me habían impuesto, el hombre me entrego los veinticinco centavos y llegue corriendo a la escuela donde ya habían entrado a clases peo eso a la maestra ni le importo, entre me senté en  mi banco junto la ventana al patio y saque mi libro de lectura y empecé a ver la figuras del, esperando llegara la hora del recreo porque por fin mi deseo se cumpliría ese día.

A la hora del recreo fui al comedor de la escuela y compre mí tan anhelado desayuno escolar, sabrosa margarita con mortadela y más porque lo había comprado “fruto de mi trabajo”, desafortunadamente me despertó el gusto por ello y ahora tendría que pedirle dinero a mamá y eso no era seguro para obtenerlo.

Días más tarde le pedí a mi madre me diera dinero para el desayuno y la respuesta fue la esperada, un no rotundo y fui a la escuela esperanzado por volver a recibir la oferta de trabajo de días antes.

La oferta nunca más la recibí y pensé largamente como obtener el dinero para la compra del desayuno. Mamá tenía sus arras de matrimonio en un cofrecito en su cómoda del dormitorio, una tarde fui y lo abrí, tenía unas monedas de un peso pequeñitas y tome varias de ellas. Al día siguiente compre mi desayuno y así varios días hasta que mi madre descubrió el faltante y me pregunto. No tuve más remedio que reconocer lo que había hecho y enojada me reprendió y me dijo, “hijo las monedas son de oro” valen mucho más que un peso cada una, fe a la escuela hablo con mi maestra y ella le contesto que tenia las monedas pero que no las regresaría, mi madre él propuso cambiarlas por monedas de un peso y le explico que eran sus arras de matrimonio que yo la había tomado sin autorización y que no sabía lo que ellas representaban. La maestra se rio y le contesto que eso no era su problema que no le devolvería las monedas. Mi papá hablo con la directora de la escuela y la maestra ya no volvió al salón, pero las monedas tampoco. Tiempo después comprendí que las monedas valían más que el sueldo de la maestra en varios meses y la culpa de haber robado a mi madre me duro muchos, muchos años.

Era invierno y el frio calaba hasta los huesos como se dice, y a la hora del recreo a espaldas de la escuela tras la malla ciclónica un señor vendía donas de azúcar, un día de tantos está en mi memoria el haber comprado una de ellas, ya no sé si con el producto de mis ingresos mal habidos ó porque me habían dado dinero, creo que tal vez por lo primero, si fue sí y no lo recuerdo bien este episodio debió ocurrir antes de haber sido descubierto porque de otra forma no hubiese pasado. Porque también me compre un sobre de un polvo de chocolate que no recuerdo su nombre, eran unos sobrecitos con algo así como chocomilk dentro de ellos; los comprábamos y decíamos que era chocomilk pero en esa época pancho pantera solo estaba reservado para “los riquillos” como decíamos entonces.

 


Un día varias semanas después saliendo de la escuela camino a casa los niños entraron al parque que esta frente al hoy casino “ “ y fueron a un tiovivo al que llamaban los 7 enanitos, me invitaron y  pues a quien le dan pan que llore. Me uní al grupo y fui al parque, me subí al tiovivo y “los niños grandes” le dieron vuelta al juego y yo quede abrazado de uno de los extremos en una viga de acero, le dieron vueltas y vueltas y la fuerza centrifuga me ganaba en ese momento, intente sujetarme lo más que pude pero fue imposible, Salí lanzado unos dos ó tres metros y caí de panza, se me rompió la camisa, se ensucio el pantalón y mi pobre pancita quedo más que mallugada y con un gran raspón que la cubría toda, me levante adolorido, tome mi mochila y cruce la calle rumbo a casa, al cruza r mi hermano mayor caminaba hacia mí y me pregunto, “¿donde andabas?”, le conté y solo murmuro, “la que se te va a armar”, llegue a casa y mamá me regaño por la tardanza le mostré mi pancita y me contesto, “Dios castiga sin palo y sin cuarta, para que te vuelvas a ir al parque sin permiso”

Al siguiente ciclo escolar me inscribieron en la J.J. Fernández de Lizardi y

domingo, 27 de mayo de 2012

Capitulo 2o MONTERREY DE MIS AMORES

Capitulo 2o.

MONTERREY DE MIS AMORES

Llegamos a Monterrey y rentamos una casa en la calle Aramberri entre Cuahtemoc y Jimenes, era una casa blanca con bardita pequeña al frente y una reja de adorno no mas alta que yo. entrabas por un pasillo a la derecha y a la izquierda esta la habitación de mi hermano y mía, entrando a la derecha estaba la cocina, grande, enorme y con muebles modernos, la estufa no utilizaba leña sino gas y un gran refrigerador Norge blanco de dos puertas justo frente a la puerta de esta, a la derecha del Norge el fregadero con una ventana al pasillo de la casa ó como se diría , con vista a la pared del vecino. al fondo entrando a la casa un patio grande y una escalera a otra habitación en alto, que no recuerdo para que ó por quien se utilizaba. a la izquierda de la casa viéndola de frente estaba un gimnasio y al frente algunos locales comerciales que vendían frutas y verduras, ya mamá no las sembraría solo tenia que crusar la calle para comprarlas.

El día de hoy 49 años después la casa la ocupa una imprenta y al frente de la que era la ventana de mi cuarto una muestra de invitaciones de boda, quince años, graduaciones, etc. que arrebatan la belleza de la construcción y el gimnasio ahora es una cantina de mala muerta que despide olores fétidos a la calle, sabrá un valiente lo que este dentro de ella.



Tenia 3 años y a unas cuanta cuadras vivía mi "Tía Guera" hermana de mi madre y abogada de profesión quién estaba casada con el tío Oscar, el tío mas divertido y que siempre tenia una anécdota que contar, si no era propia era de alguien más, pero el escuchar sus historias una y otra ves era sumamente divertido y el gozaba haciéndolo, bueno como era el tío Oscar que le apodaban "El veneno" y el lo decía con orgullo jactándose de ello, pero era un veneno sumamente simpático y amigos, le sobraban, de joven había sido un gran deportista y tenia fotografías de el vestido de uniforme de futbolista donde había querido hacer carrera pero una lesión se lo había impedido y termino de abogado, ella vivía sobre lo que hoy es la avenida Cuauhtemoc  literalmente en medio de la calle en esa época ya que años mas tarde derribarían gran parte de esas casa ´para ampliar la avenida para tener el aspecto de hoy en día.

Nuestra casa se encontraba a escasas dos cuadras de la alameda Mariano Escobedo y cerca de la orilla de esta por la calle Pino Suarez y Aramberri una jardín de niños, primeramente se encontraba dando a espaldas de la calle Pino Suares una concha pintada de azul, donde se realizaban los festivales escolares del jardín, y frente a esta a la derecha unos cuantos salones de clases teniendo en medio el patio y a la derecha de la concha otro edificio con los baños y la dirección de la escuela. Ahí fue donde mi mamá me ingreso para iniciar mi preparación académica, sumada a la gran cantidad de libros propiedad de mi padre que teníamos en casa y a las novelas de misterio de Agatha Christie de mi madre. Agatha Christie una escritora inglesa que escribió 79 novelas de misterio en su vida daban a mi madre tardes de regocijo pero las leía como quien bebe agua en el desierto y esperaba impacientemente que saliera el nuevo libro par ir a comprarlo de inmediato a la librería del Sanborn´s en el centro de monterrey en la calle morelos, tan habida lectora que el primer ejemplar se lo guardaban a ella que lo adquiría de inmediato al día siguiente de haberlo desembarcado. El personaje principal de Agatha Christi fue Hércules Poirot y hasta hoy es el héroe de mi madre que lo ve una y otra ves en los programas de televisión que realizo la BBC dando vida a las aventura de este investigador.

Pues como les contaba mi primer escuela fue el jardín de la alameda y aún y cuando me ingresaron a el ya iniciado el ciclo escolar mi memoria va al haber escondido en un rincón de la concha azul del jardín unos cuantos colores en una bolsa de plástico,por la simple flojera de no cargarlos, y me dije, mañana los tomo de aquí , quien va a buscarlos n este rincón. ó sorpresa mía al día siguiente que no encontré los colores y no comprendia como alguien los había tomado, pero la respuesta estar en que probablemente alguien me vio ponerlos ahí y los robo, así que el robo y la falta de valores es cosa de toda la vida en todas las épocas, algo tan natural como la vida misma.

La fiesta de primavera, como hoy se celebra con una fiesta de disfraces, mi cara se ilumino cuando la maestra lo menciono y al llegar a casa le dije a mi madre, que quería disfrazarme de Batman, ser el eencapotado, con su traje gris y su cinturónn amarillo con una serie de habitáculos con cosas maravillosas seria lo mejor que podría pasarme en la fiesta de disfraces, imaginaba las botas, todo era magnifico. El pequeño problema al que se enfrenta cada niño es que el presupuesto no depende de el sino de los padres y de las nececidades de la casa no de los deseos de un niño quee en realidad solo quiere satisfacer el momento (bueno, y unos ratos a solas no estarian mal usando el disfraz de batman); el presupuesto no contemplaba a batman y mi madre me dijo que no me preocupara que yo tendría disfraz para la fiesta. no podía dormir de la emosión y solo pensaba en todas las aventuras que tendría con el traje magico que tendría en unos dias.
Al llegar la fecha esperada despierto muy temprano y voy con mi madre quien ya estaba en la cocina y le pregunto por el disfraz, era temprano pero que mejor si ya me lo probaba para verme en el, yo no correría y me quedaría en mi cuarto para que nos e ensuciara. Mi madre fue a la mesa del comedor y tomo de ella un traje blanco con algo plateado que colgaba de el, me lo puso y yo preguntaba ansioso sobre el traje del encapotado, al final termine con un traje blanco con un limpia pipas plateado que parecía una cola. mi madre muy contenta me dijo, "no iras de Batman, iras vestido de cocuyo", iré vestido de queeeee? le dije, que es un cocuyo? y que es esto que traigo atraz?, es la cola me contesto, la cola?, batman no tiene cola!!! dije con no niego amargura en mis palabras, un cocuyo es el hijo de las luciérnagas. me tomo de la mano y me llevo al jardín casi arrastrándome. Al cruzar la calle frente al jardín, vi a mis compañeros vestidos de superman, BATMAN!!!!!!, Robin, Flash y otros que ni me acuerdo. todavía tomado de la mano de mi madre se acerco un amigo con un disfraz nuevo de superman y me pregunta, "Y tu de que vienes disfrazado", de cocuyo le conteste, "y que es un cocuyo?, es el hijo de las luciérnagas conteste con rencor!, el resto del día fue la conversación de todos y ya la respuesta me salia en automático. "es el hijo de las luciérnagas", la única variación fue cuando me preguntaban, "y que es una luciérnaga?".

Un día salí de casa solo y entre al gimnasio de junto. El encargado y los hombres que diariamente asistían ya me conocían y como diría un niño, "eran mis amigos". Al entrar al gimnasio a la izquierda casi junto a la entrada tenían un estante de madera donde se encontraban las pesas y mancuernas para fortalecer los brazos y pues resultaban atractivas las más ligeras para jugar un rato pero siendo las mismas por su naturaleza un juguete peligroso para un niño de 2 años. Al tomar una de ellas con gran esfuerzo logre levantarla un poco con mi mano derecha y para ayudarme a levantarla la sujete por debajo con la mano izquierda pero el peso fue mayor la solté y el peso de la mancuerna me aplastó el dedo anular soltando un ruidoso lamento ó un grito de dolor que atrajo rápidamente a todos os presentes, levantaron la mancuerna y mi dedo estaba abierto a la altura de la uña por un extremo, para mi sumado al dolor el ver mi dedo abierto y miman ensangrentada me provocaba el gritar mas fuerte como si entre más lo hiciera lograría que me herida sanara mágicamente. L encarado del gimnasio me envolvió la mano en un pañuelo blanco que rápidamente cambio de color y me llevo con mi madre quien me lavo me regaño por andar haciendo cosas indebidas dejándome claro que la herida me la había causado Dios por desobediente ya que me repetía una y otra vez, “ya ves, Dios castiga sin palo y sin cuarta”, tal vez esa letanía que me seria repetida por muchos años más me atemorizaron a que Dios siempre estaría vigilante, esperando el momento oportuno para enviarme el castigo merecido que tendría que recibir, no puedo negar que más que un dios amoroso yo me tapaba la cabeza por las noches porque no fuese que dios se acordara de alguna travesura y me castigara “como me lo merecía”. Bueno, es el modo que nos aleccionan y el aprendizaje que recibimos, nadie es padre y madre con doctorado y los errores pueden ser muy graves, así como el ser hijo también se aprende a fuerza de prueba y error e igualmente podemos cometer graves faltas por nuestra ignorancia sobre el tema.
Unos días después nos encontrábamos en casa y mi hermano mayor y yo jugábamos en nuestra habitación mientras que papa y Mamá platicaban en la ala de la casa, en eso se detiene un auto frente a la casa y mi tío Luis baja de él y entra rápidamente a casa, habla con mi Papá y este le dice a mamá que iría al estadio a ver futbol porque había partido ese día, mamá con cara seria le contesto, “pues vas pero te llevas a tus hijos”,  Papá puso cara de contento , nos tomo de la mano y nos subió rápidamente al auto de mi tío y fuimos al estadio tecnológico a ver el que sería mi primer partido de futbol.

Ya en el estadio buscamos un lugar en las bancas de madera y nos sentamos, mí tío Luis mi papa su derecha y nosotros en un estadio casi vacío que para nada es una imagen concebible a lo que el día de hoy es el futbol incluso como cultura en la ciudad de monterrey, el estadio con unas grandes tablas de madera a manera de bancas y unos jugadores s en el campo pateando un balón y entonces única la discusión con mi hermano ¿y esto de que se trata?, papá interrumpe la plática con mi Tío y nos dice aahhhhh, el juego de lo que se trata es de patear el balón con los pies sin utilizar las manos y llevarlo hasta e otro extremo de la cancha y meterlo en el arco que ven al final del campo. El único jugador que puede utilizar sus manos es el portero y siempre y cuando no salga del área marcada con cal, ya que saliendo de esa área solo puede jugar con sus pies y ya no puede utilizar las manos. Al final gana quien meta la pelota más veces en el arco del otro equipo.

Mi hermano y yo quedamos perplejos y entendimos de lo que se trataba y pues le comente a mi hermano, “y tú a quien le vas, yo a los de rayas rojas” y me contesto pues yo a los de rayas azules. Los equipos en la cancha eran Los Rayados del Monterrey y Las Chivas del Guadalajara un partido donde el día de hoy no cabria un alfiler en el estadio y en ese entonces primavera de 1963, con Roberto Scarone bicampeón de l copa Libertadores de América como técnico del equipo  el estadio era un lugar donde podíamos correr y jugar subiendo y bajando bancas en el estadio o vacio. Después de unos minuto y ver el juego empecientes, decidimos jugar y pedirle a Papá nos comprara un Hot-dog y un refresco y después de estar nervioso viendo que no sufriéramos un accidente, reo que ya no le quedaron ganas de llevarnos al estadio pero que si bien fue nuestra primer salida en la ciudad como padre e hijos estoy seguro que el la disfruto tanto como nosotros.

Mi hermano mayor entro a la escuela a 1er grado en la monumental escuela piloto José Joaquín Fernández de Lizardi, ubicada en la calle Simón Bolívar y Aramberri a escasa 5 cuadras de la casa.



La entrada de alumnos era por un gran portón metálico por la calle Porfirio Díaz y la escuela era enorme, monumental como le decían; tenía tres pisos y los salones gigantescos con capacidad para más de 50 alumnos. Si el día de hoy los maestros se quejan de la cantidad de alumnos, pienso que si vivieran en esa época la tasa de suicidios en el magisterio seria alarmante. Había 50 grupos divididos en Hombres y mujeres, por lo que igualmente en el recreo el patio estaba dividido por una línea imaginaria que nadie, absolutamente nadie se atrevía a cruzar, la escuela era impresionante y yo ansiaba tener la edad para ingresar en ella.

Recuerdo un día en que mi hermano se levanto gustoso y feliz por qué ese día tendría clases de manera parcial y les presentarían en el auditorio un espectáculo por el que requería 20 centavos para pode entrar a verlo, se baño, se peino y entro a la cocina donde se encontraba mamá lavando unos platos y le pidió los ansiados 20 centavos para pagar la función, Mamá volteo muy seria y se le quedo viendo, lo tomo de los hombros y le grito, “te cortaste las pestañas, crees que no me había dado cuenta, te vas sin dinero para que aprendas a no hacer esas cosas”, a pesar de los ruegos de i hermano mamá lo llevo a la puerta y él se fue llorando desconsoladamente porque no asistiría al festival del que tanto me había hablado; nunca entendí porque Mamá si ya sabía del “grave pecado de haberse cortado las pestañas”, se espero hasta el último minuto para decirlo.

Más tarde decidí salir a caminar y fui a los locales de frutas frente a la casa y platicando con los locatarios me fui alejando hasta que camine varias cuadras y me metí  a la iglesia de “Dolores Perpetuo Socorro “en Ruperto Martínez, cansado por la caminata entre a un confesionario y me dormí dentro de el. Un tiempo después que para mí fue mucho pero tal vez no paso de una hora, Salí del confesionario y el sacerdote me sujetó del hombro derecho y me pregunto si necesitaba algo, nada le conteste ya voy de regreso a mi casa, ve con Dios y ten cuidado, sentí una gran paz mayor a la que sentía normalmente y regrese a casa.

Papá y mamá decidieron un día que era tiempo de cambiar de casa y nos mudamos a una gran casa en la Colonia Vista Hermosa, una colonia en ese tiempo casi a las orillas de la ciudad al Poniente de la ciudad, solo flanqueada por la colonia zapata que esa, era la última colonia de monterrey, colonia construida sobre lo que en algún momento habían sido tierras de labranza, donde los jardines eran frondosos y podías verlo por la tierra negra de esa zona. La casa se ubicaba en la calle Estados Unidos entre prolongación Madero (Hoy Enrique C. Libas) y Panamá; nombre de e calle que siempre llevo a curiosas explicaciones por el nombre ya que al dar el domicilio nunca falto quién quisiera la explicación de porque si vivíamos en Estados Unidos estábamos en monterrey.

Desafortunadamente el llegar a esta casa dio inicio a una infancia triste y de recuerdos amargos que forjaron lo que hoy en día somos, una infancia de encierro obligado y rencores que si bien fueron enseñanza causaron graves heridas que dejaron cicatriz en el alma.


Capitulo 12o PARA TÍ DEL FONDO DE ACA

Un día son la 5:50 a.m., me despierto y al abrir los ojos me encuentro en una nueva realidad. Ya no es la habitación grande de "mi casa" es misma en la que en algún día pensé, que sería la casa donde me haría viejo y moriría en mi vejez, rodeado por mis hijos ya grandes, mis nueras y mi yerno y también uno que otro nieto.
La habitación que veo en este momento es la de mi juventud, mucho más pequeña de solo una fracción del tamaño de la otra y la cama en la que estoy acostado es la que tanta veces tuve que arreglar porque se caía el colchón por no soportar mis juegos de puberto, a mi derecha la cama de mi hermano mayor, esa cama que ahora el no usa por no sé qué razón y que ahora esta vacía siempre como un recordatorio de la soledad en que me tengo que desenvolver. A mi izquierda el viejo tocador con el destructor que armo y pinto Carlos cuidando meticulosamente cada detalle y que siempre ó al menos durante los últimos 30 años ha estado sobre su espejo. 
Más adelante mis cajas de archivo sobre el piso de duela de la habitación y sobre el sillón donde en algún día en ese mismo lugar estuvo la gran pecera de 30 galones que arme y desarme tantas veces cuando se rompía al maniobrar con ella para lavarla, tantas veces fui a comprar silicón y cristal templado para arreglarla que perdí la cuenta hasta que finalmente termine regalándola cansado de atender peces por casi toda una vida. Llenas estas de tantas cosas que abriré según yo cuando me mude a mi nueva casa. A la derecha frente a la cama vacía el secreter donde tantas noches hice tareas y guardaba mis libros desde que recuerdo y válgame que recuerdo muchas cosas, y que hoy guarda no se que porquerías que no deben servir porque nadie lo ha abierto en 4 meses que he regresado fracasado al nido materno y antes dudo que lo hubiesen hecho. Sobre él la LCD que me distrae en mis noches de televisión. Veo el despertador a mi derecha sobre el viejo buro, tan viejo que se ve todo gastado en su superficie. Bueno ¿y cómo tendría que estar después de 50 años de uso?, Tomo un poco de aire y doy un resoplido como lamentando el despertar. Tanto he analizado las cosas que mi mente divaga sobre el nuevo día donde no se qué hare y sobre la pesada carga del pasado, ese pasado cargado de dolor, miseria y sufrimiento constante donde como pitoniso ya sabía que mis días alegres al volver a “mi casa” serian bellos al ver a mis hijos y sobre todo a mi princesa q ya tenía la costumbre de salir a recibirme al escuchar mi auto entrar a la cochera del que llamaba mi hogar y bendecirme con su gran "que bueno que llegaste papito".
Un nuevo resoplido expulsando aire y recordar q esos días seria fuerte al encontrar por otro lado recriminaciones por tal o cual cosa que ni me acuerdo, ni me interesa recordar lo sin importancia de ello, porque podría ser por haberme atrevido a sentarme en la cocina  y haber tomado un vaso con agua ó en el peor de los casos tomar una galleta y encender la televisión de la cocina. Pecado capital, donde el excremento caería sobre mí por ser tan egoísta que llegaba solo a comer algo y no haber llegado directamente a hacer la cena. Tristes días aquellos donde pude haber tenido un mal día y estar tenso por el stress de la responsabilidad de jefe de familia porque ya en mí grado de adivino podría saber exactamente que esa noche tendría que enfrentar a los demonios y alimañas directamente en el infierno mismo. Rayos pensaba para mi. ¿Porque chingados tendré que ser tan joto? Ya predispuesto a que si tenía un mal día este empeoraría al enfrentar la perversión directamente y que con seguridad al final de la noche mes sentiría peor. Tal vez porque el amor de padre ¡te lleva a perder la dignidad misma!................vi una escena en la TV donde un capitán del ejercito del rey reclutaba niños para la guerra que libraba el reino. Un padre huía con su hijo que cumpliría los 14 años y seria secuestrado para ser sacrificado en esa guerra perdida, cuando al ser sorprendidos por el capitán ordena tomen al niño aún y cuando no tenía la edad requerida cumplida. El padre llora, suplica y pide misericordia para lo único que poseía y que era su hijo, el capitán le contesta: "bésame las botas", no enfrente de mi hijo ruega en voz baja el humillado y le contesta, "pediste misericordia, ese es el precio", Yo sentado en mi cama no siento la lástima que pretende el guión con estas líneas, me traslado a la escena misma, bajé mi cabeza y retumbo en mi mente "pediste misericordia, ese es el precio".
 A la cabecera de las camas un gran nicho con una gran ventana al fondo cubierta por una cortina se encuentra mi DENON que me da música en mis momentos íntimos ó ruido al ver la TV, mi biblia mas abandonada que usada y un cuadro de un ángel de la guarda que me cuida pero que no es de mi propiedad, cada vez que lo veo me envía el mensaje, aquí estoy ¡pero puedo ayudar a alguien más!, solo lo ignoro y pasa a formar parte de la decoración de la habitación.
Cierro los ojos y de pronto todo tiene sentido, me invade una extraña tranquilidad que hace años no sentía, me levanto y tomo un baño, me visto e inicia la rutina diaria, es un día esplendoroso con un cielo azul limpio con una que otra leve mancha de blanco intenso, las montañas brillan majestuosas con su verdor y natural belleza impactante. Camino a la escuela le digo a mi hijo, este es un maravilloso día, lo es me contesta, que dios te cuide y te proteja mijo, que tengas un excelente día y nos vemos más tarde si dios quiere, le repito como todos los días; el pone su mano en mi hombro derecho esperando el beso que sabe recibirá como sello a la frase que acaba de escuchar. Lo veo subir las escaleras y marcho a la rutina que extrañamente no lo es, algo cambió, algo no es igual, es lo mismo pero diferente, estoy muy tranquilo pienso, ¿que pasa?. Termino un ciclo, ha iniciado otro, no está completo pero la graduación ya fue, ahora la trayectoria es diferente la meta no es la misma, atrás quedo la senda que había estado siguiendo durante los últimos no sé cuantos años pero muchos, el camino termino y delante de mi veo que hay un pasto que cubre el llano no se ha pisado aún y me espera virgen para que yo decida por donde ir porque no hay camino, brecha , senda, ó ruta alguna , me toca a mi caminar por donde desee y solo ver que mi camino seguido anteriormente me llevo a ese punto, sin haberlo recorrido no estaría en este punto y sin haberlo sufrido en esa ruta de caídas, bajadas, precipicios, picos y llanos con calores infernales y fríos congelantes. Sin esa ruta seguida no sería quien soy, acéptate y siéntete orgulloso de lo que eres, cuantos quedaron en el camino de sus vidas, cuantos vencieron los obstáculos más difíciles pero una raíz en la senda los hizo tropezar y caer al vacío. Cuantos otros sencillamente al ver la escalada renunciaron y ni siquiera intentaron subirla; siéntete orgulloso porque el trayecto no fue fácil, y aún falta mucho por recorrer, hasta donde, pues hasta donde yo quiera.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Capitulo 1o. GENESIS



Y se hizo la luz.

Simplemente vi una superficie translúcida color naranja ó como diría mi madre; jaspeadito, naranja tirando a "melón" con vetas blancas y ahí me encontraba cómodo, seguro sin ninguna pena en la mas absoluta tranquilidad............ después de un tiempo, se abrió dentro de esa superficie un hueco por donde entro una luz blanca e intensa y algo me obligo a acercarme a ella.

Ese fue el primer momento de mi existencia en que sentí miedo, un miedo que no entendía ya que mi tranquilidad se desvanecía y dentro de mi cuerpo iniciaba un proceso fisiológico completamente desconocido. Un proceso en el que no solo mi cómoda estancia se comprometia sino otras partes de mi cuerpo y mi mente iniciaron un proceso de cambio un cambio radical, agresivo, sobre cogedor y lo mas terrible. Necesario!

El encontrarte dentro del seno materno es el estar en el cielo. Estas en un lugar donde solo existe paz y amor, donde la unión con tu madre te brinda el mas puro y bello "estar" que solo se podría comparar al paraíso. Al "nacer" al mundo nos encontramos ante la realidad de la máxima por el pecado original. "te ganaras el pan con el sudor de tu frente" y frente a esta realidad no tenemos otra opción mas que adaptarnos ó morir.

Que fácil es decirlo, cada día nacen millones de seres humanos y claro podemos pensar, es evidente que debo adaptarme "todo mundo lo hace" y ve que felices somos!. Ahí es donde nace la pregunta que mas tarde nos haremos todos ineludiblemente, somos realmente felices? ó arrastramos la maldición de la serpiente que nos instigo a comer el fruto del bien y el mal, el fruto que nos hizo ver desnudos y nos provoco vergüenza al descubrirlo!

Mas tarde entendemos que de haber sabido en su momento a que nos enfrentaríamos muchos habrían elegido la muerte. De ahí que dios sabiamente nos da a elegir mas adelante cuando conocemos el nuevo mundo que camino debemos tomar, y para eso nos da herramientas a lo largo del mismo y nosotros elegimos tomarlas, cargarlas ó desecharlas.

En una ciudad pequeña del estado de Veracruz en México, al iniciar mi salida de mi madre, lo primero que veo es un medico vestido de blanco con gorra y una enfermera a su izquierda, ella vestida con una camisa blanca con rayas azules y un mandil blanco, ahora estoy en una habitación pequeña con azulejo color celeste, el medico me toma de los pies y yo asustado sin saber que pasa, el tipo me pone de cabeza y me da un golpe en mis nalgas ( si, me dolió) y yo no sabia porque lo hacia, me coloca en una caja de plástico a su derecha y otra enfermera vestida de igual forma que la primera me limpia con unas toallas me envuelve en sabanas y me entrega a mi madre.

Los recuerdos van y vienen siendo siempre los mismos variando únicamente el orden o la situación que recordamos de acuerdo a nuestro estado de animo. Para momentos tristes recuerdos felices, para momentos felices otros mas felices ó los melancólicos y los de vida que nos sirven de referencia para situaciones del momento.

Estaba yo acostado en mi cuna, la cuna que fue de mi hermano mayor, de mis hermanos y hermanas menores hasta que quedo guardada bajo a escalera de casa de mis padres muchos años después. Pues bien la cuna esta en "no me acuerdo donde", tal vez en Etzatlan, Jalisco ó siempre lo he creído ó querido creer, en Terminal de providencia, Zacatecas, este pequeño pueblo esta situado en el municipio de Mazapil a 1920 mts. sobre el nivel del mar actualmente con una población de 1,920 habitantes y quiero creer que es la misma.

La Iglesia restaurada de Providencia Zacatecas

Providencia y su Iglesia La casa en el centro de un predio, al frente un enorme jardín, verde con una cerca que rodeaba la propiedad, todo en derredor es de ambiente de monte, medio frió como lo es la tierra alta de Zacatecas, con arbustos y en ciertas zonas, muchos, muchos arboles sabrá Dios de cuales, no lo se, podría ver un libro que hablara de la flora  regional pero eso no tiene importancia para un niño, un bebe, un árbol es un lugar maravillosos para jugar siempre y cuando no tenga espinas y pueda trepar en el, tener ramas frondosas donde acurrucarse y que te soporten, no vaya a ser que te caigas porque se rompa y te des un "tortaso".

En la parte de atrás de la casa se encuentra un gran árbol ó así lo veía, y a su lado izquierdo viendo hacia la casa la puerta del comedor, a su derecha la cocina y para entrar a esta unos cuantos escalones porque la casa estaba construida en alto, luego sabría porque. Frente a la cocina un cobertizo con cerca de alambre donde se guardaba la leña combustible para todo en ese lugar y herramienta para arreglara el jardín y otras cosas mas. incluyendo a "Donnerstag" la fiel perra pastor alemán que tanto nos cuido e incluso fue la maestra de caminata, Donnerstag era de sangre germana traída del viejo continente se llamaba así simplemente porque nació un jueves y jueves en alemán es...... donnerstag. Fue el perro mas inteligente y el único que conocía hasta ese momento. Años mas tarde esa simple lógica ayudo a nombrar a una mascota entrañable que dejo una lección de vida imborrable y de la que como humano le fui fiel a mi raza ignorandola ú olvidandola terriblemente. El cobertizo fue su casa mientras amamantaba a la camada que tubo en un desliz con un residente de la localidad, al final "las gueras" siempre se quedan con los latinos, no se porque!, tal ves porque son mas fogosos que los teutones ó tal ves porque "era lo que había", y que hacer?

Frente al cobertizo había otro árbol que daba una fresca sombra todo el tiempo y resultaba un lugar agradable para jugar al aire libre sin el molesto sol, que es rico pero después de un rato, quema, no creen?; atrás del cobertizo en lo que seria frente al terreno que circundaba la casa, mamá tenia su huerta,; tomate, zanahoria, calabaza, cebolla y otras cosas mas. El cilantro estaba en una gran mata a la izquierda de la puerta de la cocina, una mata mas alta que los tres escalones para entrar a la casa y por supuesto mucho mas alta que yo.

La casa era de madera con techo obscuro de dos aguas en varias partes ya que se había construido de acuerdo a planos Ingleses y los muros con tablas horizontales de color blanco. La cocina era muy grande con una mesa en el centro donde como en las películas de antaño, se sentaban a cortar y preparar los alimentos del día y frente a la puerta de salida a la huerta una gran estufa negra de acero, de esas a fuego de leña, grande y no porque así la viera tenia dos hornos y cuatro parrillas para las grandes comilonas que se podían preparar en la tranquilidad de la montaña.

La habitación donde estaba la cuna estaba frente al área social de la casa, entrando a su izquierda la cuna y frente a ella en la pared entre el cuarto y el área social un cuadro con manchas en el, cuadro que veía siempre y no se porque pero me llamaba la atención ver las manchas sin forma dentro de el. Mi hermano mayor llega cargado por mi madre y lo coloca dentro de la cuna junto a mí sale mi madre de la habitación y el toma el bote de talco que se encontraba dentro de la cuna y me espolvorea generosamente como dona con glasé, sentí un poco que me ahogaba y años después esa practica se volvió tradición entre mis hermanos, hasta ahora no se porque me madre continuaba dejando el talco en la cuna?

Mi padre era el jefe de mina en su trabajo para la compañía Peñoles y por eso tenia acceso a la casa, prestación de la empresa, aún y cuando el gerente, el sr. Sterling y su esposa vivían en una casa aún mas grande a unos metros de ahí, tal ves a cien ó doscientos metros ya que recuerdo el trayecto soleado cuando mi madre iba a visitar a la Sr. Sterling, señora de pelo blanco elegantemente vestida todo el tiempo, tal ves añorando que aún estaba en Londres y se acercaba la hora del Té con las amigas.

Si tenias una preocupación era el aprender a caminar, si me hermano puedo porque yo no pensaba y Donnerstag se acercaba a mi la tomaba por el collar y me levantaba y lentamente caminaba paso a paso y Donnerstag pacientemente cuidaba que no me fuera a lastimar. después de unos cuantos días caminar ya no fue problema y se volvió algo natural y común, el  patio empezó a ser pequeño y se abrieron inquietudes por ve que había mas allá de la reja, finalmente, un día salimos de la reja por la parte de atrás y por ahí pasaba un arroyo, un vecino de tal ves 5 ó 6 años ponía una lata de sardinas en el agua y veíamos como navegaba por el cause placenteramente, pero el problema era que ese barco era de el, si queríamos jugar teníamos que encontrar el propio. Volvimos a casa y Mamá en un santiamén nos dio sendas latas de sardinas ya que ese día habría arroz con sardinas, mmmmmmm... platillos de antaño, hoy si quisiera darles eso a mis hijos ni siquiera querrían comer.

En el arroyo las horas pasaron rápidamente hasta que decidimos que lo mejor era que las latas siguieran su curso hasta el mar, ya que Pap´nos había dicho que todos los ríos van y desembocan en el Mar, quien sabe que era eso pero si el agua es bueno que se dirija ahí que me mejor que nuestros barcos también lo hagan!

Un día caminando por el patio bajo el árbol que estaba tras el comedor había un pajarito recién nacido, lo tome y se lo llevo a mi madre, mamá, mamá el pajarito se cayó, ella me explica que tal ves cayó de su nido, el nido debe estar en lo alto del árbol y ella no puede subir. mi primer momento de stress,el pajarito esta fuera de su nido, fuera de su casa, fuera de su madre y si fuese yo seria horrible, hay que devolverlo lo mas pronto posible, pensaba yo. el pajarito estaba muerto y mi hermano me dice, ya esta muerto, hay que tirarlo en la basura.... pero no!, su madre debe estar sufriendo, donde esta mi hijo, no podemos tirarlo a la basura hay que devolverlo!!. No recuerdo que paso después, tengo una imagen de mi papa, cuando regresa a casa estar subiendo al árbol, pero el pajarito estaba muerto, ya no supe si lo devolvió ó quito el nido; cuando este con el le preguntar, pero tal ves cuando estemos juntos, no tendrá importancia, el pajarito estar con nosotros y saldrá sobrando si lo regresamos o no al nido.

Pero aquí también tampoco supe que paso con la madre del pajarito. Si ella sabia que había perdido a su hijo y al arrojarlo del nido le habían dado vuelta a la pagina porque si un hijo se va hay que cuidar a los otros pero la angustia que he guardado por tantos años por querer resolver el problema de la pájara cuando el problema era mío no de ella, tal ves nuestra ignorancia nos hace sufrir de manera innecesaria por algo que no nos corresponde, nuestra naturalesa así es la de todos los seres humanos, todos tenemos dentro el amor de Dios y ese amor nos hace amar a todas las criaturas es una mor natural, fiel, limpio; porque si un niño de un año lo sufre es porque ese regalo que recibimos se desenvuelve lentamente y va descubriendo la maravilla de ser felices en esta vida, así nada mas, disfrutando la vida porque todo se nos ha dado nada tiene un precio. los hombres le vamos poniendo etiquetas a las cosas y las vamos valorando, pero valorando en el sentido de que le asignamos un valor, un costo, un precio, un costo, valía, importancia y algo que debe alertarnos. "Un sacrificio", "un sufrimiento", porque alertarnos, porque todo esto es lo mismo, al asignar un precio a algo le estamos dando un sufrimiento para adquirirlo ó dicho de otro modo; "al darle un costo a algo debemos sufrir para adquirirlo". Es lo mismo?, si, es lo mismo!

Días mas tarde me encontré con un vecino, Rodolfo era un niño mas grande que yo, tal ves tendría 3 ó 4 años de edad, era aperlado y tenia un colgajo de carne en la mejilla izquierda, algo así como una lágrima que escurría por su mejilla pero con el inconveniente de estar unido a ella , para mi eso era extraño, otros niños no tenían ese estorbo en la cara y penaba que porque no se lo quitaba y terminaba de una ves por todas con ese problema, pero nunca le pregunte si "eso" era un problema, ya que yo solo me iniciaba en el humano arte de inventar mis propias historia sobre la gente, tan pequeño ya de forma natural iniciaba el proceso de idear como ayudar a la gente sin que ellos lo pidieran porque de acuerdo a mi pensar, Rodolfo debía quitarse el estorbo de la cara para ser igual que yo, igual que mi hermano, igual que todos, igual que quién?, si el nunca mencionaba nada de su extraña mejilla, un día bajo la sombra de los arboles a espaldas de la casa mas allá del cobertizo estaba platicando con Rodolfo y le pregunte "eso no te molesta" y me respondió que no. Yo con mi gran sabiduría adquirida en mi primer año de edad, tome con mi mano derecha el colgajo y se lo arranque..... Rodolfo con la cara llena de sangre corrió hacia la casa, ni mi Papa ni mama me dijeron nada, nunca supe si sabían lo que habia hecho si Rodolfo lo conto o si la extirpación le resolvió "su problema" ó le cause uno mayor no lo volví a ver nunca más.

Otro día, iniciando el verano papá comento que hacia mucho calor y convendria hacer una pileta para refrescarnos. Al otro día volvió con un trabajador de la mina y escarbaron un pozo atraz del árbol del comedor, trajeron piedra y cemento y en unos días teníamos una alberca para mi hermano y para mí, en realidad no era mas grande que las albercas de bebes que venden en los supermercado hoy en día, pero fue lo suficientemente grande para gozar con el agua fresca cada vez que lo quisieramos en los días de calor en la montaña y lo mas importante, papa lo había hecho con sus manos para nosotros.

Cierto día, particularmente un sábado día que papá en teoría no tenia que ir al trabajo mas que solo medio día, me invito a ir a la mina, subimos al auto de la compañía un chevrolet 1953 que me gustaba mucho sobre todo porque tenia una visera sobre el parabrisas y semejaba que el auto portaba una gorra de béisbol, subimos al auto y enfilamos a la mina por el camino de tierra y entonces el panorama de arboles y vegetación cambio por uno desértico y polvoriento imagino que por el constante trafico de vehículos y mineros. antes de llega r a la mina recogió en el camino a un trabajador el que lo ayudo a construir la pileta y enfilamos a la mina. mas adelante freno de improviso y en el camino un enorme gato se encontraba acostado placidamente como retando a los viajeros. En ese momento vi que papa bajo del auto con algo en la mano y extendió el brazo y dos truenos salieron de su mano. El gato se levanto rápidamente y salio corriendo perdiéndose en el polvo casi de manera instantánea, que gato tan grande pensé es mucho mas grande que yo, es mas, es mas grande que Rodolfo pero porque se fue. papá entro calmadamente al auto y su trabajador asustado decía era un león ingeniero, no que va, era un gato montes. "un gato montes" pensé, a, debe ser un gato que vive en el monte. llegamos a la mina entramos a ella en el auto y dentro había túneles, camiones, gente y un trafico de personas mas grande que el que nunca había visto fuera en el mundo en que vivía.

Quede facinado por la mina y para mi regresar a  casa fue un alivio porque en el mar de gente y vehículos grandes y chicos veía como una gran cantidad ratas que deambulaban para todos lados. adiós ratas, dije pero la facinacion del trabajo de mi padre me hizo creer que solo estuvimos unos cuantos minutos en ese lugar.

Después de la experiencia en la mina, papa decidió que era momento de salir con sus hijos mas tiempo y un domingo nos llevo de casería, a casar dije yo para mi, que bien papa siempre va con sus amigos y cuando regresa esta muy contento y platica largo y tendido con mama sobre todo lo que hizo en su aventura. cazar debe ser algo muy, muy divertido........ nos llevo a mi hermano y a mi y quedamos tendidos tras un tronco y ramas por un largo tiempo platicando en voz baja, en un momento me dice papá, mira Nino mira adelante, veo entre las ramas y majestuoso un venado enorme casi del tamaño de un caballo frente a nosotros metros mas adelante, esbozó una sonrisa y de repente un trueno explota junto a mi.... el venado cae y papá grita jubiloso, le dí, vamos por el.... vamos por el que le pasó al venado........ el animal yacía muerto con un hilo de sangre bajo su cuello, el venado esta muerto?, si Nino, a esto vinimos; a matar venados!, no le hable a mi padre por una semana!

Cruel realidad la de matar ó morir, o matas el venado ó te mueres de hambre. Dios nos dio los animales para nuestro uso para nuestra sobrevivencia, matar una criatura de Dios?, si, matar una criatura de Dios porque para eso fue creada; no matar para colgar su cabeza de manera despiadada en la sala o sobre la chimenea donde esta exista, hacerlo de manera ordenada porque la vida es así, no nos gusta que maten animales pero diariamente comemos carne, aves, pescado. Vivimos porque así lo entendemos en una constante hipocrecia; no, que feo que maten animales se puede decir y que mejor discutirlo frente a un buen filete,ó una pechuga de pollo porque no como carne roja ó tal ves un trozo de salmón porque tiene Omega 3. Una hipocrecia porque desafortunadamente nuestra naturaleza se ha adaptado a la realidad del hoy, de cuidar el ecosistema siempre y cuando no interfiera en la construccion ó ampliación de mi casa ó en la ampliación de la ruta que me hará llegar mas pronto a mi trabajo, siempre y cuando "esta no este frente a mi hogar"!.

En la montaña salir a casar es una forma de encontrar carne roja para comer. si entendemos que en 1962 en la parte alta del estado de Zacatecas, el obtenerla no era fácil, era la única opción para tenerla.

Un día cualquiera fuimos al pueblo toda la familia, dimos vuelta a la izquierda viniendo de casa en la primer cuadra del pueblo y se descubría un ir y venir de gente a la Iglesia situada mas arriba en la loma, caminando unos pasos encontramos la tienda del pueblo, que tenia unas grandes vitrinas a la calle polvorienta, en ella se mostraban en un espacio especial, trompos multicolores, yoyos, un gran balero y algo increíble, un camión verde con una caja para llevar mil y un cosas, tenia las ruedas pintadas de negro y hasta el detalle de las copas que elegantemente lo hacían ver como el juguete ideal , todo el camión hecho de metal, lo suficientemente resistente para poder transportar en el, piedras y porque no, hasta podría trasladar tierra  en el. entre a la tienda y la vitrina estaba cerrada al publico con puertas de madera, solo podía seguir viendo los juguetes por fuera de la tienda. aaahhhhh, bueno ni que hablar, tendría que ver las piñatas que colgaban sobre la cabeza del tendero que se encontraba tras el gran mostrador de madera. papa y mama ordenaron no se que cosas que ni me importaban porque mi mente estaba en el camión verde y el trompo de colores, el cual yo veía que todos los niños se divertían horas jugando con algo así, pero este es nuevo y es de colores los que había visto anteriormente , estaban gastados y algo picados por los golpes del uso.
salimos de la tienda y para mi o hubo nada ese día pero la tienda quedo grabada y solo la volví a ver años después en un libro de primer año de primaria, pero eso, es otra historia.

Cierto día me hermano y yo salimos a jugar al monte y llegamos a casa de un amigo, esta estaba ubicada en un lugar con pequeñas lomas llenas de arboles, en una lomita estaba la cocina y en otra la casa donde dormían, después de jugar un rato dio la hora de comer y nuestro amigo nos invitó, y con el hambre apretando por el juego seguro que aceptamos.subimos la loma y entramos al techado que protegía la cocina, en ella un horno de leña hecho de adobe con una pequeña superficie del mismo material con ollas gastadas y quemadas por el diario uso y varias vasijas de barro, frente a este una mese de madera para cuatro personas con sus respectivas sillas, todo con el sabor de la madera a la intemperie solo protegidas por unas endebles paredes de palma. la mamá de nuestro amigo al vernos dijo, "son los hijos del ingeniero?" solo tengo arroz y frijoles!, rauda bajo por la loma y volvió con una gallina tomada del pequeño corral situado en otra de las lomitas, la gallina tomada por el pescuezo dio varias vueltas escuchándose un sonido como de ramas rompiéndose, señal de que ya estaba en "el cielo de las gallinas", la despumo y unos cuantos minutos nos encontrábamos comiendo un rico y suculento caldo de gallina. al volver a casa le contamos a mamá lo que había sucedido ya que nos esperaba a comer y nosotros no aparecíamos, mama,a enojada nos reprendió por no haber regresado a tiempo y nos advirtió que le contaría a papa lo sucedido y que tendríamos que atenernos a las consecuencias, las consecuencias?, pensé yo?, si solo comimos con nuestro amigo!, ya aprendería mas tarde lo que es la manipulación!.

Mas tarde al llegar papá. mamá le contó lo como nos lo había advertido y papa fue con mi hermano y conmigo,  Fingió enojo frente a mamá y nos llevo a parte y nos dijo que la gallina era muy importante para esa familia, al haberla matado habían perdido parte de su patrimonio y que si queríamos caldo de gallina, lo pidiéramos en casa y nunca volviéramos a comer fuera de ella, no porque estuviese mal sino porque la gente por ser nosotros nos daría de comer cosas que les costarían un dinero que no tenían. al día siguiente papá consiguió unas gallinas y las llevó a la casa donde habíamos comido con nuestro amigo. mas tarde pensé. Bueno les convino porque mataron una gallina y recibieron tres a cambio!
El compartir fue una de las cosa mas importantes que mi padre inculco en toda su vida, para el compartir era parte de ser el mismo, si tengo algo y tu no es miobligaci´n compartirlo contigo, jamas lo vi como una excusa para recibir mas adelante, mi padre siempre lo hizo con amor con gusto y con una gran alegría en su rostro, a, cómo extraño a mi padre, tal ves me podría dar unos coscorrones y me indicaría el camino correcto ó tal ves se debe estar riendo y desde arriba diciendo, "el camino que has transitado es el que deberías cruzar, no puedes llegar a tu destino sin haber pasado por aquí primero".

Tiempo después papá viajo a monterrey una ciudad muy grande donde querían hablar con el respecto a un nuevo trabajo, según había escuchado, en monterrey había estudiado mi madre y el y fue la ciudad donde se habían conocido, me dio gusto por mi papá y vi como subí al auto de la compañía, el chevrolet de gorra como le decía yo y se alejo en una nube de polvo.

Donneerstag había tenido cachorros y estaba en el cobertizo con ellos, así que nos dispusimos a dormir. por la noche mamá nos despertó y nos llevo a la sala, cerro todas las puertas quedamos mi madre, mi hermano y una jovencita que ayudaba en la casa de nombre Eufrasia, mamá estaba aterrada y no sabíamos que pasaba hasta que por una pared  se empezaron a escuchar rasguños y mucho ruido. entonces la madera empezó a desmoronarse, y así en varias partes de la casa, mamá gritaba y Eufrasia también tenían en sus manos unos palos largos con una navaja en en la punta, algo así como una gran navaja de rasurar, como dirían , "de esas que ya no hay", donde la madera se desmorona sale las cabeza de ratas, las misma ratas que vi dentro de la mina cuando la visite, mamá gritaba que nos comerian y con la navaja golpeaba los rostros de ellas y se escuchaban los chillidos al ser rebanadas por las navajas. yo me decía para mí, si papa estuviera aquí usaría su trueno para auyentarlas como lo hizo con el gato montes, si papá estuviera aqui estaríamos a salvo, y Donnerstag esta en el cobertizo, se van a comer a sus cachorros!!. subidos en el sillón de la sala, abrazados mi hermano y yo solo escuchábamos los gritos de mamá y Eufrasia pidiendo ayuda y por fuera los ladridos de Donnerstag. nunca la escuche ladrando tan freneticamente y tan fuerte mi pera adorada hasta a mí me atemorizaban sus ladridos pero las ratas eran el problema mayor en ese momento. la noche fue larga y pasaron interminables horas hasta que llegaron algunos trabajadores de la mina alertados por los fuerte ladridos del gran pastor alemán. Al día siguiente la sangre de rata en las paredes manchaba toda la casa y por fuera en le cobertizo Donnerstag había defendido a sus cachorros como lo hizo nuestra madre y los cadáveres incontables de rata yacían por todo el cobertizo. Tiempo después las ratas fueron el animal al que mas horror le tuve hasta que el tiempo nos enfrento y donde solo había dos alternativas, el miedo tenia que ser superado o caer ante el.

Papá regreso días mas tarde y le dijo a mamá que lo habían contratado en Monterrey en una empresa que fabricaba aceites y lubricantes para automovil y en ella seria el gerente de control de calidad. tendríamos que mudarnos a esa ciudad,pero solo había un detalle. En el auto no cabía Donnerstag y tendría que quedarse. nuestra fiel amiga la tendríamos que abandonar, que sera de ella?, no podemos dejarla habrá que dejar algunas cosas y darle lugar en el auto pensé, pero no la desición estaba tomada y no podíamos llevarla porque primero habría que buscar casa en la ciudad y nuestra perra sufriría al no tener donde correr, pero la podemos llevar dije, la debemos llevar yo la quiero mucho no la podemos dejar. subimos al auto cargado de cosas y desde el asiento trasero la vi por ultima vez, ella ladraba como nunca, ya sabia que no volvería a vernos jamas.

lunes, 7 de mayo de 2012

CRONICA DEL PRELUDIO


INTRODUCCION.

Durante mucho tiempo he pensado, pensado y pensado escribir un libro y solo hace más ó menos 30 años me senté en el mismo escritorio en el que estoy ahora y escribí, escribí, escribí, lo que en ese momento era valioso para mi.
El manuscrito fue guardado entre otras cosas que acostumbraba guardar en ese entonces y por supuesto en los años que vendrían, para después perderse en el mar de basura y cosas valiosas que en verdad valen la pena. Porque valen la pena, porque nuestro pasado es nuestro presente, es la realidad de lo que ahora vivimos y es el néctar que mamamos durante toda nuestra existencia y negar el pasado es el negar el presente y negar el futuro.

Lo que aprendemos si es que queremos aprender del pasado; es él porque somos, porque nos comportamos y porque hemos disfrutado la vida, y el porqué la hemos sufrido tanto hasta hoy. Y si resolvemos al atardecer el revisar esas cosas que nos hicieron crecer o empequeñecernos podremos salir a flote de ese mar que nos ahoga, podremos respirar el aire fresco que Dios nos regala día a día y por el cual no tenemos que pagar nada, porque ser felices es el vivir con lo que tenemos, gozar con cada mañana que recibimos como regalo por el solo hecho de haber nacido, así nada más, porque el precio que pagamos nosotros mismos lo hemos fijado y la tarifa a liquidar es la que creemos que debemos cubrir. Y ese "valor" que le hemos dado a la vida es eso, un valor que nadie nos ha impuesto, nosotros lo hemos decidido.
Leí en la portada de un libro que estaba en una montaña de ejemplares frente a una librería un domingo por la tarde caminado por un centro comercial, algo que me impacto, fue tan grande mi asombro que quede estático con la mirada perdida; El titulo es impactante y es el resumen de todo lo que les quiero contar:  "Dios Nunca parpadea"

Siempre y ahora me refiero a mí, pensé, pienso y pensare que Dios me quiere de manera especial porque me ha cuidado de manera inverosímil y cuando he relatado anécdotas sobre eso, aún y cuando no me lo han dicho, he visto las caras de incredulidad y tedio de quien las escucha incluyendo a quienes dicen estar cerca de él. De ahí que es imperdonable el que yo sea tan arrogante y no me entregue, dejando yo mismo el perderme en pensamientos egoístas.

Durante mis años de vida, pensé y sentí que la vida se tenía que "vivir" sencillamente.

La vida es simplemente eso?, "vivir" en este planeta y realizar el trabajo natural de un ser humano y en mi caso al haber nacido dentro del género masculino me obliga a estudiar, aprender un oficio y mantener un hogar con esposa e hijos. Cuantos?, pues los que Dios mande, y por cuánto tiempo; pues mientras tenga vida y la naturaleza me permita ser alguien productivo económicamente.

La historia y el diario "vivir" nos permite ver y formar un criterio sobre el cómo, cuando y donde debo mostrarme y de acuerdo a la sociedad donde viva, la cultura de mi entorno me dicta clara y tajantemente las normas y canones que se deben seguir en el comportamiento diario, que debo decir en una situación y como me debo ver físicamente, no solo en el aspecto de mi cuerpo sino en el vestir y cómo hacerlo.

Al final no es malo el tener reglas para hacer ó deshacer ya que si cada uno de nosotros como seres humanos individuales y únicos realizáramos abiertamente nuestros deseos y dijésemos lo que sea cuando sea, yo, en mi particular punto de vista, considero que la sociedad seria un caos y como los instintos serian los que dominaran al hombre, la diferencia entre la selva y las áreas de vida de seres humanos solo se diferenciarían en que nosotros caminamos en dos patas.

Así, el raciocinio que Dios nos dio como gran regalo seria nada bajo el pretexto de que como seres individuales tenemos el derecho de elegir pero desafortunadamente nuestra naturaleza seria como lo es ahora la causa de la destrucción de la especie.

Capitulo 1o.

GENESIS

Y se hizo la luz.

Simplemente vi una superficie translúcida color naranja ó como diría mi madre; jaspeadito, naranja tirando a "melón" con vetas blancas y ahí me encontraba cómodo, seguro sin ninguna pena en la más absoluta tranquilidad............ después de un tiempo, se abrió dentro de esa superficie un hueco por donde entro una luz blanca e intensa y algo me obligo a acercarme a ella.

Ese fue el primer momento de mi existencia en que sentí miedo, un miedo que no entendía ya que mi tranquilidad se desvanecía y dentro de mi cuerpo iniciaba un proceso fisiológico completamente desconocido. Un proceso en el que no solo mi cómoda estancia se comprometía sino otras partes de mi cuerpo y mi mente iniciaron un proceso de cambio un cambio radical, agresivo, sobre cogedor y lo más terrible. Necesario!

El encontrarte dentro del seno materno es el estar en el cielo. Estas en un lugar donde solo existe paz y amor, donde la unión con tu madre te brinda el más puro y bello "estar" que solo se podría comparar al paraíso. Al "nacer" al mundo nos encontramos ante la realidad de la máxima por el pecado original. "te ganaras el pan con el sudor de tu frente" y frente a esta realidad no tenemos otra opción más que adaptarnos ó morir.

Qué fácil es decirlo, cada día nacen millones de seres humanos y claro podemos pensar, es evidente que debo adaptarme "todo mundo lo hace" y ve que felices somos!. Ahí es donde nace la pregunta que más tarde nos haremos todos ineludiblemente, somos realmente felices? ó arrastramos la maldición de la serpiente que nos instigo a comer el fruto del bien y el mal, el fruto que nos hizo ver desnudos y nos provoco vergüenza al descubrirlo!

Más tarde entendemos que de haber sabido en su momento a que nos enfrentaríamos muchos habrían elegido la muerte. De ahí que dios sabiamente nos da a elegir más adelante cuando conocemos el nuevo mundo que camino debemos tomar, y para eso nos da herramientas a lo largo del mismo y nosotros elegimos tomarlas, cargarlas ó desecharlas.

En una ciudad pequeña del estado de Veracruz en México, al iniciar mi salida de mi madre, lo primero que veo es un medico vestido de blanco con gorra y una enfermera a su izquierda, ella vestida con una camisa blanca con rayas azules y un mandil blanco, ahora estoy en una habitación pequeña con azulejo color celeste, el médico me toma de los pies y yo asustado sin saber que pasa, el tipo me pone de cabeza y me da un golpe en mis nalgas ( si, me dolió) y yo no sabía porque lo hacía, me coloca en una caja de plástico a su derecha y otra enfermera vestida de igual forma que la primera me limpia con unas toallas me envuelve en sabanas y me entrega a mi madre.

Los recuerdos van y vienen siendo siempre los mismos variando únicamente el orden o la situación que recordamos de acuerdo a nuestro estado de ánimo. Para momentos tristes recuerdos felices, para momentos felices otros más felices ó los melancólicos y los de vida que nos sirven de referencia para situaciones del momento.

Estaba yo acostado en mi cuna, la cuna que fue de mi hermano mayor, de mis hermanos y hermanas menores hasta que quedo guardada bajo a escalera de casa de mis padres muchos años después. Pues bien la cuna está en "no me acuerdo donde", tal vez en Etzatlan, Jalisco ó siempre lo he creído ó querido creer, en Terminal de providencia, Zacatecas, este pequeño pueblo está situado en el municipio de Mazapil a 1920 mts. sobre el nivel del mar actualmente con una población de 1,920 habitantes y quiero creer que es la misma.
La Iglesia restaurada de Providencia Zacatecas


 Providencia y su Iglesia La casa en el centro de un predio, al frente un enorme jardín, verde con una cerca que rodeaba la propiedad, todo en derredor es de ambiente de monte, medio frió como lo es la tierra alta de Zacatecas, con arbustos y en ciertas zonas, muchos, muchos árboles sabrá Dios de cuales, no lo sé, podría ver un libro que hablara de la flora  regional pero eso no tiene importancia para un niño, un bebe, un árbol es un lugar maravillosos para jugar siempre y cuando no tenga espinas y pueda trepar en el, tener ramas frondosas donde acurrucarse y que te soporten, no vaya a ser que te caigas porque se rompa y te des un "tortazo".

                                           

Frente al cobertizo había otro árbol que daba una fresca sombra todo el tiempo y resultaba un lugar agradable para jugar al aire libre sin el molesto sol, que es rico pero después de un rato, quema, no creen?; atrás del cobertizo en lo que sería frente al terreno que circundaba la casa, mamá tenía su huerta, tomate, zanahoria, calabaza, cebolla y otras cosas más. El cilantro estaba en una gran mata a la izquierda de la puerta de la cocina, una mata más alta que los tres escalones para entrar a la casa y por supuesto mucho más alta que yo.

La casa era de madera con techo obscuro de dos aguas en varias partes ya que se había construido de acuerdo a planos ingleses y los muros con tablas horizontales de color blanco. La cocina era muy grande con una mesa en el centro donde como en las películas de antaño, se sentaban a cortar y preparar los alimentos del día y frente a la puerta de salida a la huerta una gran estufa negra de acero, de esas a fuego de leña, grande y no porque así la viera tenía dos hornos y cuatro parrillas para las grandes comilonas que se podían preparar en la tranquilidad de la montaña.

La habitación donde estaba la cuna estaba frente al área social de la casa, entrando a su izquierda la cuna y frente a ella en la pared entre el cuarto y el área social un cuadro con manchas en el, cuadro que veía siempre y no sé porque pero me llamaba la atención ver las manchas sin forma dentro de el. Mi hermano mayor llega cargado por mi madre y lo coloca dentro de la cuna junto a mí sale mi madre de la habitación y el toma el bote de talco que se encontraba dentro de la cuna y me espolvorea generosamente como dona con glasé, sentí un poco que me ahogaba y años después esa práctica se volvió tradición entre mis hermanos, hasta ahora no sé porque me madre continuaba dejando el talco en la cuna?

Mi padre era el jefe de mina en su trabajo para la compañía Peñoles y por eso tenía acceso a la casa, prestación de la empresa, aún y cuando el gerente, el Sr. Sterling y su esposa vivían en una casa aún más grande a unos metros de ahí, tal vez a cien ó doscientos metros ya que recuerdo el trayecto soleado cuando mi madre iba a visitar a la Sr. Sterling, señora de pelo blanco elegantemente vestida todo el tiempo, tal vez añorando que aún estaba en Londres y se acercaba la hora del Té con las amigas.

Si tenias una preocupación era el aprender a caminar, si me hermano puedo porque yo no pensaba y Donnerstag se acercaba a mí la tomaba por el collar y me levantaba y lentamente caminaba paso a paso y Donnerstag pacientemente cuidaba que no me fuera a lastimar. después de unos cuantos días caminar ya no fue problema y se volvió algo natural y común, el  patio empezó a ser pequeño y se abrieron inquietudes por ve que había más allá de la reja, finalmente, un día salimos de la reja por la parte de atrás y por ahí pasaba un arroyo, un vecino de tal ves 5 ó 6 años ponía una lata de sardinas en el agua y veíamos como navegaba por el cauce placenteramente, pero el problema era que ese barco era de él, si queríamos jugar teníamos que encontrar el propio. Volvimos a casa y Mamá en un santiamén nos dio sendas latas de sardinas ya que ese día habría arroz con sardinas, mmmmmmm... platillos de antaño, hoy si quisiera darles eso a mis hijos ni siquiera querrían comer.

En el arroyo las horas pasaron rápidamente hasta que decidimos que lo mejor era que las latas siguieran su curso hasta el mar, ya que Papá nos había dicho que todos los ríos van y desembocan en el Mar, quien sabe que era eso pero si el agua es bueno que se dirija ahí que me mejor que nuestros barcos también lo hagan!

Un día caminando por el patio bajo el árbol que estaba tras el comedor había un pajarito recién nacido, lo tome y se lo llevo a mi madre, mamá, mamá el pajarito se cayó, ella me explica que tal vez cayó de su nido, el nido debe estar en lo alto del árbol y ella no puede subir. Mi primer momento de stress, el pajarito esta fuera de su nido, fuera de su casa, fuera de su madre y si fuese yo sería horrible, hay que devolverlo lo más pronto posible, pensaba yo. El pajarito estaba muerto y mi hermano me dice, ya está muerto, hay que tirarlo en la basura.... pero no!, su madre debe estar sufriendo, donde esta mi hijo, no podemos tirarlo a la basura hay que devolverlo!!. No recuerdo que paso después, tengo una imagen de mi papa, cuando regresa a casa estar subiendo al árbol, pero el pajarito estaba muerto, ya no supe si lo devolvió ó quito el nido; cuando este con él le preguntar, pero tal vez cuando estemos juntos, no tendrá importancia, el pajarito estar con nosotros y saldrá sobrando si lo regresamos o no al nido.

Pero aquí también tampoco supe que paso con la madre del pajarito. Si ella sabía que había perdido a su hijo y al arrojarlo del nido le habían dado vuelta a la pagina porque si un hijo se va hay que cuidar a los otros pero la angustia que he guardado por tantos años por querer resolver el problema de la pájara cuando el problema era mío no de ella, tal vez nuestra ignorancia nos hace sufrir de manera innecesaria por algo que no nos corresponde, nuestra naturaleza así es la de todos los seres humanos, todos tenemos dentro el amor de Dios y ese amor nos hace amar a todas las criaturas es una mor natural, fiel, limpio; porque si un niño de un año lo sufre es porque ese regalo que recibimos se desenvuelve lentamente y va descubriendo la maravilla de ser felices en esta vida, así nada mas, disfrutando la vida porque todo se nos ha dado nada tiene un precio. Los hombres le vamos poniendo etiquetas a las cosas y las vamos valorando, pero valorando en el sentido de que le asignamos un valor, un costo, un precio, un costo, valía, importancia y algo que debe alertarnos. "Un sacrificio", "un sufrimiento", porque alertarnos, porque todo esto es lo mismo, al asignar un precio a algo le estamos dando un sufrimiento para adquirirlo ó dicho de otro modo; "al darle un costo a algo debemos sufrir para adquirirlo". Es lo mismo?, si, es lo mismo!

Días más tarde me encontré con un vecino, Rodolfo era un niño más grande que yo, tal vez tendría 3 ó 4 años de edad, era aperlado y tenía un colgajo de carne en la mejilla izquierda, algo así como una lágrima que escurría por su mejilla pero con el inconveniente de estar unido a ella , para mí eso era extraño, otros niños no tenían ese estorbo en la cara y penaba que porque no se lo quitaba y terminaba de una vez por todas con ese problema, pero nunca le pregunte si "eso" era un problema, ya que yo solo me iniciaba en el humano arte de inventar mis propias historia sobre la gente, tan pequeño ya de forma natural iniciaba el proceso de idear como ayudar a la gente sin que ellos lo pidieran porque de acuerdo a mi pensar, Rodolfo debía quitarse el estorbo de la cara para ser igual que yo, igual que mi hermano, igual que todos, igual que quién?, si él nunca mencionaba nada de su extraña mejilla, un día bajo la sombra de los arboles a espaldas de la casa más allá del cobertizo estaba platicando con Rodolfo y le pregunte "eso no te molesta" y me respondió que no. Yo con mi gran sabiduría adquirida en mi primer año de edad, tome con mi mano derecha el colgajo y se lo arranque..... Rodolfo con la cara llena de sangre corrió hacia la casa, ni mi Papa ni mama me dijeron nada, nunca supe si sabían lo que había hecho si Rodolfo lo conto o si la extirpación le resolvió "su problema" ó le cause uno mayor no lo volví a ver nunca más.

Otro día, iniciando el verano papá comento que hacía mucho calor y convendría hacer una pileta para refrescarnos. Al otro día volvió con un trabajador de la mina y escarbaron un pozo atrás del árbol del comedor, trajeron piedra y cemento y en unos días teníamos una alberca para mi hermano y para mí, en realidad no era más grande que las albercas de bebes que venden en los supermercado hoy en día, pero fue lo suficientemente grande para gozar con el agua fresca cada vez que lo quisiéramos en los días de calor en la montaña y lo más importante, papa lo había hecho con sus manos para nosotros.

Cierto día, particularmente un sábado día que papá en teoría no tenía que ir al trabajo más que solo medio día, me invito a ir a la mina, subimos al auto de la compañía un chevrolet 1953 que me gustaba mucho sobre todo porque tenía una visera sobre el parabrisas y semejaba que el auto portaba una gorra de béisbol, subimos al auto y enfilamos a la mina por el camino de tierra y entonces el panorama de arboles y vegetación cambio por uno desértico y polvoriento imagino que por el constante tráfico de vehículos y mineros. Antes de llegar a la mina recogió en el camino a un trabajador el que lo ayudo a construir la pileta y enfilamos a la mina. Más adelante freno de improviso y en el camino un enorme gato se encontraba acostado plácidamente como retando a los viajeros. En ese momento vi que papa bajo del auto con algo en la mano y extendió el brazo y dos truenos salieron de su mano. El gato se levanto rápidamente y salió corriendo perdiéndose en el polvo casi de manera instantánea, que gato tan grande pensé es mucho más grande que yo, es más, es más grande que Rodolfo pero porque se fue. Papá entro calmadamente al auto y su trabajador asustado decía era un león ingeniero, no que va, era un gato montés. "un gato montés" pensé, a, debe ser un gato que vive en el monte. Llegamos a la mina entramos a ella en el auto y dentro había túneles, camiones, gente y un tráfico de personas más grande que el que nunca había visto fuera en el mundo en que vivía.

Quede fascinado por la mina y para mi regresar a  casa fue un alivio porque en el mar de gente y vehículos grandes y chicos veía como una gran cantidad ratas que deambulaban para todos lados. Adiós ratas, dije pero la fascinación del trabajo de mi padre me hizo creer que solo estuvimos unos cuantos minutos en ese lugar.

Después de la experiencia en la mina, papa decidió que era momento de salir con sus hijos más tiempo y un domingo nos llevo de casería, a casar dije yo para mi, que bien papa siempre va con sus amigos y cuando regresa esta muy contento y platica largo y tendido con mama sobre todo lo que hizo en su aventura. Cazar debe ser algo muy, muy divertido........ Nos llevo a mi hermano y a mí y quedamos tendidos tras un tronco y ramas por un largo tiempo platicando en voz baja, en un momento me dice papá, mira Nino mira adelante, veo entre las ramas y majestuoso un venado enorme casi del tamaño de un caballo frente a nosotros metros más adelante, esbozó una sonrisa y de repente un trueno explota junto a mí.... el venado cae y papá grita jubiloso, le di, vamos por él.... vamos por el que le pasó al venado........ El animal yacía muerto con un hilo de sangre bajo su cuello, el venado esta muerto?, si Nino, a esto vinimos; a matar venados!, no le hable a mi padre por una semana!

Cruel realidad la de matar ó morir, o matas el venado ó te mueres de hambre. Dios nos dio los animales para nuestro uso para nuestra sobrevivencia, matar una criatura de Dios?, si, matar una criatura de Dios porque para eso fue creada; no matar para colgar su cabeza de manera despiadada en la sala o sobre la chimenea donde esta exista, hacerlo de manera ordenada porque la vida es así, no nos gusta que maten animales pero diariamente comemos carne, aves, pescado. Vivimos porque así lo entendemos en una constante hipocresía; no, que feo que maten animales se puede decir y que mejor discutirlo frente a un buen filete, ó una pechuga de pollo porque no como carne roja ó tal vez un trozo de salmón porque tiene Omega 3. Una hipocresía porque desafortunadamente nuestra naturaleza se ha adaptado a la realidad del hoy, de cuidar el ecosistema siempre y cuando no interfiera en la construcción ó ampliación de mi casa ó en la ampliación de la ruta que me hará llegar más pronto a mi trabajo, siempre y cuando "esta no esté frente a mi hogar"!.

En la montaña salir a casar es una forma de encontrar carne roja para comer. si entendemos que en 1962 en la parte alta del estado de Zacatecas, el obtenerla no era fácil, era la única opción para tenerla.

Un día cualquiera fuimos al pueblo toda la familia, dimos vuelta a la izquierda viniendo de casa en la primer cuadra del pueblo y se descubría un ir y venir de gente a la Iglesia situada más arriba en la loma, caminando unos pasos encontramos la tienda del pueblo, que tenía unas grandes vitrinas a la calle polvorienta, en ella se mostraban en un espacio especial, trompos multicolores, yoyos, un gran balero y algo increíble, un camión verde con una caja para llevar mil y un cosas, tenía las ruedas pintadas de negro y hasta el detalle de las copas que elegantemente lo hacían ver como el juguete ideal , todo el camión hecho de metal, lo suficientemente resistente para poder transportar en el, piedras y porque no, hasta podría trasladar tierra  en el. entre a la tienda y la vitrina estaba cerrada al público con puertas de madera, solo podía seguir viendo los juguetes por fuera de la tienda. aaahhhhh, bueno ni que hablar, tendría que ver las piñatas que colgaban sobre la cabeza del tendero que se encontraba tras el gran mostrador de madera. Papá y mama ordenaron no se qué cosas que ni me importaban porque mi mente estaba en el camión verde y el trompo de colores, el cual yo veía que todos los niños se divertían horas jugando con algo así, pero este es nuevo y es de colores los que había visto anteriormente, estaban gastados y algo picados por los golpes del uso.
Salimos de la tienda y para mi o hubo nada ese día pero la tienda quedo grabada y solo la volví a ver años después en un libro de primer año de primaria, pero eso, es otra historia.

Cierto día me hermano y yo salimos a jugar al monte y llegamos a casa de un amigo, esta estaba ubicada en un lugar con pequeñas lomas llenas de arboles, en una lomita estaba la cocina y en otra la casa donde dormían, después de jugar un rato dio la hora de comer y nuestro amigo nos invitó, y con el hambre apretando por el juego seguro que aceptamos. Subimos la loma y entramos al techado que protegía la cocina, en ella un horno de leña hecho de adobe con una pequeña superficie del mismo material con ollas gastadas y quemadas por el diario uso y varias vasijas de barro, frente a este una mese de madera para cuatro personas con sus respectivas sillas, todo con el sabor de la madera a la intemperie solo protegidas por unas endebles paredes de palma. la mamá de nuestro amigo al vernos dijo, "son los hijos del ingeniero?" solo tengo arroz y frijoles!, rauda bajo por la loma y volvió con una gallina tomada del pequeño corral situado en otra de las lomitas, la gallina tomada por el pescuezo dio varias vueltas escuchándose un sonido como de ramas rompiéndose, señal de que ya estaba en "el cielo de las gallinas", la despumo y unos cuantos minutos nos encontrábamos comiendo un rico y suculento caldo de gallina. al volver a casa le contamos a mamá lo que había sucedido ya que nos esperaba a comer y nosotros no aparecíamos, mamá enojada nos reprendió por no haber regresado a tiempo y nos advirtió que le contaría a papa lo sucedido y que tendríamos que atenernos a las consecuencias, las consecuencias?, pensé yo?, si solo comimos con nuestro amigo!, ya aprendería más tarde lo que es la manipulación!.

Más tarde al llegar papá. Mamá le contó como nos lo había advertido y papa fue con mi hermano y conmigo,  Fingió enojo frente a mamá y no llevo a parte y nos dijo que la gallina era muy importante para esa familia, al haberla matado habían perdido parte de su patrimonio y que si queríamos caldo de gallina, lo pidiéramos en casa y nunca volviéramos a comer fuera de ella, no porque estuviese mal sino porque la gente por ser nosotros nos daría de comer cosas que les costarían un dinero que no tenían. al día siguiente papá consiguió unas gallinas y las llevó a la casa donde habíamos comido con nuestro amigo. más tarde pensé. Bueno, les convino porque mataron una gallina y recibieron tres a cambio!
El compartir fue una de las cosa más importantes que mi padre inculco en toda su vida, para el compartir era parte de ser el mismo, si tengo algo y tu no es mi obligación compartirlo contigo, jamás lo vi como una excusa para recibir más adelante, mi padre siempre lo hizo con amor con gusto y con una gran alegría en su rostro, a, cómo extraño a mi padre, tal vez me podría dar unos coscorrones y me indicaría el camino correcto ó tal vez se debe estar riendo y desde arriba diciendo, "el camino que has transitado es el que deberías cruzar, no puedes llegar a tu destino sin haber pasado por aquí primero".

Tiempo después papá viajo a monterrey una ciudad muy grande donde querían hablar con el respecto a un nuevo trabajo, según había escuchado, en monterrey había estudiado mi madre y el y fue la ciudad donde se habían conocido, me dio gusto por mi papá y vi como subí al auto de la compañía, el chevrolet de gorra como le decía yo y se alejo en una nube de polvo.

Donneerstag había tenido cachorros y estaba en el cobertizo con ellos, así que nos dispusimos a dormir. por la noche mamá nos despertó y nos llevo a la sala, cerro todas las puertas quedamos mi madre, mi hermano y una jovencita que ayudaba en la casa de nombre Eufrasia, mamá estaba aterrada y no sabíamos que pasaba hasta que por una pared  se empezaron a escuchar rasguños y mucho ruido. entonces la madera empezó a desmoronarse, y así en varias partes de la casa, mamá gritaba y Eufrasia también tenían en sus manos unos palos largos con una navaja en la punta, algo así como una gran navaja de rasurar, como dirían , "de esas que ya no hay", donde la madera se desmorona sale las cabeza de ratas, las misma ratas que vi dentro de la mina cuando la visite, mamá gritaba que nos comerían y con la navaja golpeaba los rostros de ellas y se escuchaban los chillidos al ser rebanadas por las navajas. yo me decía para mí, si papa estuviera aquí usaría su trueno para ahuyentarlas como lo hizo con el gato montés, si papá estuviera aquí estaríamos a salvo, y Donnerstag está en el cobertizo, se van a comer a sus cachorros!!. subidos en el sillón de la sala, abrazados mi hermano y yo solo escuchábamos los gritos de mamá y Eufrasia pidiendo ayuda y por fuera los ladridos de Donnerstag. nunca la escuche ladrando tan frenéticamente y tan fuerte mi pera adorada hasta a mí me atemorizaban sus ladridos pero las ratas eran el problema mayor en ese momento. la noche fue larga y pasaron interminables horas hasta que llegaron algunos trabajadores de la mina alertados por los fuerte ladridos del gran pastor alemán. Al día siguiente la sangre de rata en las paredes manchaba toda la casa y por fuera en el cobertizo Donnerstag había defendido a sus cachorros como lo hizo nuestra madre y los cadáveres incontables de rata yacían por todo el cobertizo. Tiempo después las ratas fueron el animal al que más horror le tuve hasta que el tiempo nos enfrento y donde solo había dos alternativas, el miedo tenía que ser superado o caer ante él.

Papá regreso días más tarde y le dijo a mamá que lo habían contratado en Monterrey en una empresa que fabricaba aceites y lubricantes para automóvil y en ella sería el gerente de control de calidad. tendríamos que mudarnos a esa ciudad, pero solo había un detalle. En el auto no cabía Donnerstag y tendría que quedarse. nuestra fiel amiga la tendríamos que abandonar, que será de ella?, no podemos dejarla habrá que dejar algunas cosas y darle lugar en el auto pensé, pero no la decisión estaba tomada y no podíamos llevarla porque primero habría que buscar casa en la ciudad y nuestra perra sufriría al no tener donde correr, pero la podemos llevar dije, la debemos llevar yo la quiero mucho no la podemos dejar. subimos al auto cargado de cosas y desde el asiento trasero la vi por última vez, ella ladraba como nunca, ya sabía que no volvería a vernos jamás.

Capitulo 2o.

MONTERREY DE MIS AMORES

Llegamos a Monterrey y rentamos una casa en la calle Aramberri entre Cuauhtémoc y Jiménez, era una casa blanca con bardita pequeña al frente y una reja de adorno no más alta que yo. entrabas por un pasillo a la derecha y a la izquierda está la habitación de mi hermano y mía, entrando a la derecha estaba la cocina, grande, enorme y con muebles modernos, la estufa no utilizaba leña sino gas y un gran refrigerador Norge blanco de dos puertas justo frente a la puerta de esta, a la derecha del Norge el fregadero con una ventana al pasillo de la casa ó como se diría, con vista a la pared del vecino. al fondo entrando a la casa un patio grande y una escalera a otra habitación en alto, que no recuerdo para que ó por quien se utilizaba. a la izquierda de la casa viéndola de frente estaba un gimnasio y al frente algunos locales comerciales que vendían frutas y verduras, ya mamá no las sembraría solo tenía que cruzar la calle para comprarlas.

El día de hoy 49 años después la casa la ocupa una imprenta y al frente de la que era la ventana de mi cuarto una muestra de invitaciones de boda, quince años, graduaciones, etc. que arrebatan la belleza de la construcción y el gimnasio ahora es una cantina de mala muerta que despide olores fétidos a la calle, sabrá un valiente lo que este dentro de ella.



Tenía 3 años y a unas cuanta cuadras vivía mi "Tía Guera" hermana de mi madre y abogada de profesión quién estaba casada con el tío Oscar, el tío más divertido y que siempre tenía una anécdota que contar, si no era propia era de alguien más, pero el escuchar sus historias una y otra vez era sumamente divertido y el gozaba haciéndolo, bueno como era el tío Oscar que le apodaban "El veneno" y él lo decía con orgullo jactándose de ello, pero era un veneno sumamente simpático y amigos, le sobraban, de joven había sido un gran deportista y tenia fotografías de el vestido de uniforme de futbolista donde había querido hacer carrera pero una lesión se lo había impedido y termino de abogado, ella vivía sobre lo que hoy es la avenida Cuauhtémoc  literalmente en medio de la calle en esa época ya que años más tarde derribarían gran parte de esas casa ´para ampliar la avenida para tener el aspecto de hoy en día.

Nuestra casa se encontraba a escasas dos cuadras de la alameda Mariano Escobedo y cerca de la orilla de esta por la calle Pino Suarez y Aramberri una jardín de niños, primeramente se encontraba dando a espaldas de la calle Pino Suarez una concha pintada de azul, donde se realizaban los festivales escolares del jardín, y frente a esta a la derecha unos cuantos salones de clases teniendo en medio el patio y a la derecha de la concha otro edificio con los baños y la dirección de la escuela. Ahí fue donde mi mamá me ingreso para iniciar mi preparación académica, sumada a la gran cantidad de libros propiedad de mi padre que teníamos en casa y a las novelas de misterio de Agatha Christie de mi madre. Agatha Christie una escritora inglesa que escribió 79 novelas de misterio en su vida daban a mi madre tardes de regocijo pero las leía como quien bebe agua en el desierto y esperaba impacientemente que saliera el nuevo libro para ir a comprarlo de inmediato a la librería del Sanborn´s en el centro de monterrey en la calle morelos, tan habida lectora que el primer ejemplar se lo guardaban a ella que lo adquiría de inmediato al día siguiente de haberlo desembarcado. El personaje principal de Agatha Christi fue Hércules Poirot y hasta hoy es el héroe de mi madre que lo ve una y otra vez en los programas de televisión que realizo la BBC dando vida a las aventura de este investigador.

Pues como les contaba mi primer escuela fue el jardín de la alameda y aún y cuando me ingresaron a él ya iniciado el ciclo escolar mi memoria va al haber escondido en un rincón de la concha azul del jardín unos cuantos colores en una bolsa de plástico, por la simple flojera de no cargarlos, y me dije, mañana los tomo de aquí, quien va a buscarlos n este rincón. ó sorpresa mía al día siguiente que no encontré los colores y no comprendía como alguien los había tomado, pero la respuesta estar en que probablemente alguien me vio ponerlos ahí y los robo, así que el robo y la falta de valores es cosa de toda la vida en todas las épocas, algo tan natural como la vida misma.

La fiesta de primavera, como hoy se celebra con una fiesta de disfraces, mi cara se ilumino cuando la maestra lo menciono y al llegar a casa le dije a mi madre, que quería disfrazarme de Batman, ser el encapotado, con su traje gris y su cinturón amarillo con una serie de habitáculos con cosas maravillosas sería lo mejor que podría pasarme en la fiesta de disfraces, imaginaba las botas, todo era magnifico. El pequeño problema al que se enfrenta cada niño es que el presupuesto no depende de él sino de los padres y de las necesidades de la casa no de los deseos de un niño que en realidad solo quiere satisfacer el momento (bueno, y unos ratos a solas no estarían mal usando el disfraz de Batman); el presupuesto no contemplaba a Batman y mi madre me dijo que no me preocupara que yo tendría disfraz para la fiesta. no podía dormir de la emoción y solo pensaba en todas las aventuras que tendría con el trae mágico que tendría en unos días.

Al llegar la fecha esperada despierto muy temprano y voy con mi madre quien ya estaba en la cocina y le pregunto por el disfraz, era temprano pero que mejor si ya me lo probaba para verme en el, yo no correría y me quedaría en mi cuarto para que nos e ensuciara. Mi madre fue a la mesa del comedor y tomo de ella un traje blanco con algo plateado que colgaba de él, me lo puso y yo preguntaba ansioso sobre el traje del encapotado, al final termine con un traje blanco con un limpia pipas plateado que parecía una cola. mi madre muy contenta me dijo, "no iras de Batman, iras vestido de cocuyo", iré vestido de queeeee? le dije, que es un cocuyo? y que es esto que traigo atrás?, es la cola me contesto, la cola?, Batman no tiene cola!!! dije con no niego amargura en mis palabras, un cocuyo es el hijo de las luciérnagas. me tomo de la mano y me llevo al jardín casi arrastrándome. Al cruzar la calle frente al jardín, vi a mis compañeros vestidos de superman, BATMAN!!!!!!, Robín, Flash y otros que ni me acuerdo. todavía tomado de la mano de mi madre se acerco un amigo con un disfraz nuevo de superman y me pregunta, "Y tú de qué vienes disfrazado", de cocuyo le conteste, "y que es un cocuyo?, es el hijo de las luciérnagas conteste con rencor!, el resto del día fue la conversación de todos y ya la respuesta me salía en automático. "es el hijo de las luciérnagas", la única variación fue cuando me preguntaban, "y que es una luciérnaga?".

Un día salí de casa solo y entre al gimnasio de junto. El encargado y los hombres que diariamente asistían ya me conocían y como diría un niño, "eran mis amigos". Al entrar al gimnasio a la izquierda casi junto a la entrada tenían un estante de madera donde se encontraban las pesas y mancuernas para fortalecer los brazos y pues resultaban atractivas las más ligeras para jugar un rato pero siendo las mismas por su naturaleza un juguete peligroso para un niño de 2 años. Al tomar una de ellas con gran esfuerzo logre levantarla un poco con mi mano derecha y para ayudarme a levantarla la sujete por debajo con la mano izquierda pero el peso fue mayor la solté y el peso de la mancuerna me aplastó el dedo anular soltando un ruidoso lamento ó un grito de dolor que atrajo rápidamente a todos os presentes, levantaron la mancuerna y mi dedo estaba abierto a la altura de la uña por un extremo, para mi sumado al dolor el ver mi dedo abierto y miman ensangrentada me provocaba el gritar mas fuerte como si entre más lo hiciera lograría que me herida sanara mágicamente. L encarado del gimnasio me envolvió la mano en un pañuelo blanco que rápidamente cambio de color y me llevo con mi madre quien me lavo me regaño por andar haciendo cosas indebidas dejándome claro que la herida me la había causado Dios por desobediente ya que me repetía una y otra vez, “ya ves, Dios castiga sin palo y sin cuarta”, tal vez esa letanía que me seria repetida por muchos años más me atemorizaron a que Dios siempre estaría vigilante, esperando el momento oportuno para enviarme el castigo merecido que tendría que recibir, no puedo negar que más que un dios amoroso yo me tapaba la cabeza por las noches porque no fuese que dios se acordara de alguna travesura y me castigara “como me lo merecía”. Bueno, es el modo que nos aleccionan y el aprendizaje que recibimos, nadie es padre y madre con doctorado y los errores pueden ser muy graves, así como el ser hijo también se aprende a fuerza de prueba y error e igualmente podemos cometer graves faltas por nuestra ignorancia sobre el tema.
Unos días después nos encontrábamos en casa y mi hermano mayor y yo jugábamos en nuestra habitación mientras que papa y Mamá platicaban en la ala de la casa, en eso se detiene un auto frente a la casa y mi tío Luis baja de él y entra rápidamente a casa, habla con mi Papá y este le dice a mamá que iría al estadio a ver futbol porque había partido ese día, mamá con cara seria le contesto, “pues vas pero te llevas a tus hijos”,  Papá puso cara de contento , nos tomo de la mano y nos subió rápidamente al auto de mi tío y fuimos al estadio tecnológico a ver el que sería mi primer partido de futbol.

Ya en el estadio buscamos un lugar en las bancas de madera y nos sentamos, mí tío Luis mi papa su derecha y nosotros en un estadio casi vacío que para nada es una imagen concebible a lo que el día de hoy es el futbol incluso como cultura en la ciudad de monterrey, el estadio con unas grandes tablas de madera a manera de bancas y unos jugadores s en el campo pateando un balón y entonces única la discusión con mi hermano ¿y esto de que se trata?, papá interrumpe la plática con mi Tío y nos dice aahhhhh, el juego de lo que se trata es de patear el balón con los pies sin utilizar las manos y llevarlo hasta e otro extremo de la cancha y meterlo en el arco que ven al final del campo. El único jugador que puede utilizar sus manos es el portero y siempre y cuando no salga del área marcada con cal, ya que saliendo de esa área solo puede jugar con sus pies y ya no puede utilizar las manos. Al final gana quien meta la pelota más veces en el arco del otro equipo.

Mi hermano y yo quedamos perplejos y entendimos de lo que se trataba y pues le comente a mi hermano, “y tú a quien le vas, yo a los de rayas rojas” y me contesto pues yo a los de rayas azules. Los equipos en la cancha eran Los Rayados del Monterrey y Las Chivas del Guadalajara un partido donde el día de hoy no cabria un alfiler en el estadio y en ese entonces primavera de 1963, con Roberto Scarone bicampeón de l copa Libertadores de América como técnico del equipo  el estadio era un lugar donde podíamos correr y jugar subiendo y bajando bancas en el estadio o vacio. Después de unos minuto y ver el juego empecientes, decidimos jugar y pedirle a Papá nos comprara un Hot-dog y un refresco y después de estar nervioso viendo que no sufriéramos un accidente, reo que ya no le quedaron ganas de llevarnos al estadio pero que si bien fue nuestra primer salida en la ciudad como padre e hijos estoy seguro que el la disfruto tanto como nosotros.

Mi hermano mayor entro a la escuela a 1er grado en la monumental escuela piloto José Joaquín Fernández de Lizardi, ubicada en la calle Simón Bolívar y Arambarri a escasa 5 cuadras de la casa.



La entrada de alumnos era por un gran portón metálico por la calle Porfirio Díaz y la escuela era enorme, monumental como le decían; tenía tres pisos y los salones gigantescos con capacidad para más de 50 alumnos. Si el día de hoy los maestros se quejan de la cantidad de alumnos, pienso que si vivieran en esa época la tasa de suicidios en el magisterio seria alarmante. Había 50 grupos divididos en Hombres y mujeres, por lo que igualmente en el recreo el patio estaba dividido por una línea imaginaria que nadie, absolutamente nadie se atrevía a cruzar, la escuela era impresionante y yo ansiaba tener la edad para ingresar en ella.

Recuerdo un día en que mi hermano se levanto gustoso y feliz por qué ese día tendría clases de manera parcial y les presentarían en el auditorio un espectáculo por el que requería 20 centavos para pode entrar a verlo, se baño, se peino y entro a la cocina donde se encontraba mamá lavando unos platos y le pidió los ansiados 20 centavos para pagar la función, Mamá volteo muy seria y se le quedo viendo, lo tomo de los hombros y le grito, “te cortaste las pestañas, crees que no me había dado cuenta, te vas sin dinero para que aprendas a no hacer esas cosas”, a pesar de los ruegos de i hermano mamá lo llevo a la puerta y él se fue llorando desconsoladamente porque no asistiría al festival del que tanto me había hablado; nunca entendí porque Mamá si ya sabía del “grave pecado de haberse cortado las pestañas”, se espero hasta el último minuto para decirlo.

Más tarde decidí salir a caminar y fui a los locales de frutas frente a la casa y platicando con los locatarios me fui alejando hasta que camine varias cuadras y me metí  a la iglesia de “Dolores Perpetuo Socorro “en Ruperto Martínez, cansado por la caminata entre a un confesionario y me dormí dentro de el. Un tiempo después que para mí fue mucho pero tal vez no paso de una hora, Salí del confesionario y el sacerdote me sujetó del hombro derecho y me pregunto si necesitaba algo, nada le conteste ya voy de regreso a mi casa, ve con Dios y ten cuidado, sentí una gran paz mayor a la que sentía normalmente y regrese a casa.

Papá y mamá decidieron un día que era tiempo de cambiar de casa y nos mudamos a una gran casa en la Colonia Vista Hermosa, una colonia en ese tiempo casi a las orillas de la ciudad al Poniente de la ciudad, solo flanqueada por la colonia zapata que esa, era la última colonia de monterrey, colonia construida sobre lo que en algún momento habían sido tierras de labranza, donde los jardines eran frondosos y podías verlo por la tierra negra de esa zona. La casa se ubicaba en la calle Estados Unidos entre prolongación Madero (Hoy Enrique C. Libas) y Panamá; nombre de e calle que siempre llevo a curiosas explicaciones por el nombre ya que al dar el domicilio nunca falto quién quisiera la explicación de porque si vivíamos en Estados Unidos estábamos en monterrey.

Desafortunadamente el llegar a esta casa dio inicio a una infancia triste y de recuerdos amargos que forjaron lo que hoy en día somos, una infancia de encierro obligado y rencores que si bien fueron enseñanza causaron graves heridas que dejaron cicatriz en el alma.


Capitulo 3º

Estados Unidos 223

La casa tenía 7 metros de frente por 25 de fondo, al frente podías ver el jardín y a la izquierda la cochera donde tenía capacidad para un auto bajo techo y otro atrás de este. A l derecha la sala de la casa; pasando la puerta de la entrada estaba un recibidor con un sillón naranja que daba la espalda al ventanal de la cochera y a la derecha la escalera a la planta alta, bajo la escalera el baño de visitas y atrás el comedor donde cabía perfectamente el comedor que hasta hoy tiene mi madre, una gran mesa para ocho personas y un trinchador donde guarda su cristalería, cubiertos y manteles así como algunas botellas de vino para “las ocasiones especiales”. A la izquierda del comedor el antecomedor y la cocina separadas por una alacena de granito bajo la cual se guardaban la loza y la alacena en las puertas a la cocina. Saliendo al fondo un patio de 3 x 7 metros donde fue mi pista de bicicleta y salón de juegos por muchos años teniendo al fondo el cuarto de servicio y la lavandería.





Capitulo 12o.

PARA TÍ DEL FONDO DE ACA


Un día son la 5:50 a.m., me despierto y al abrir los ojos me encuentro en una nueva realidad. Ya no es la habitación grande de "mi casa" es misma en la que en algún día pensé, que sería la casa donde me haría viejo y moriría en mi vejez, rodeado por mis hijos ya grandes, mis nueras y mi yerno y también uno que otro nieto.

La habitación que veo en este momento es la de mi juventud, mucho más pequeña de solo una fracción del tamaño de la otra y la cama en la que estoy acostado es la que tanta veces tuve que arreglar porque se caía el colchón por no soportar mis juegos de puberto, a mi derecha la cama de mi hermano mayor, esa cama que ahora el no usa por no sé qué razón y que ahora esta vacía siempre como un recordatorio de la soledad en que me tengo que desenvolver. A mi izquierda el viejo tocador con el destructor que armo y pinto Carlos cuidando meticulosamente cada detalle y que siempre ó al menos durante los últimos 30 años ha estado sobre su espejo. Más adelante mis cajas de archivo sobre el piso de duela de la habitación y sobre el sillón donde en algún día en ese mismo lugar estuvo la gran pecera de 30 galones que arme y desarme tantas veces cuando se rompía al maniobrar con ella para lavarla, tantas veces fui a comprar silicón y cristal templado para arreglarla que perdí la cuenta hasta que finalmente termine regalándola cansado de atender peces por casi toda una vida. Llenas estas de tantas cosas que abriré según yo cuando me mude a mi nueva casa. A la derecha frente a la cama vacía el secreter donde tantas noches hice tareas y guardaba mis libros desde que recuerdo y válgame que recuerdo muchas cosas, y que hoy guarda no se que porquerías que no deben servir porque nadie lo ha abierto en 4 meses que he regresado fracasado al nido materno y antes dudo que lo hubiesen hecho. Sobre él la LCD que me distrae en mis noches de televisión. Veo el despertador a mi derecha sobre el viejo buro, tan viejo que se ve todo gastado en su superficie. Bueno ¿y cómo tendría que estar después de 50 años de uso?, Tomo un poco de aire y doy un resoplido como lamentando el despertar. Tanto he analizado las cosas que mi mente divaga sobre el nuevo día donde no se qué haré y sobre la pesada carga del pasado, ese pasado cargado de dolor, miseria y sufrimiento constante donde como pitoniso ya sabía que mis días alegres al volver a “mi casa” serian bellos al ver a mis hijos y sobre todo a mi princesa q ya tenía la costumbre de salir a recibirme al escuchar mi auto entrar a la cochera del que llamaba mi hogar y bendecirme con su gran "que bueno que llegaste papito".

Un nuevo resoplido expulsando aire y recordar q esos días seria fuerte al encontrar por otro lado recriminaciones por tal o cual cosa que ni me acuerdo, ni me interesa recordar lo sin importancia de ello, porque podría ser por haberme atrevido a sentarme en la cocina  y haber tomado un vaso con agua ó en el peor de los casos tomar una galleta y encender la televisión de la cocina. Pecado capital, donde el excremento caería sobre mí por ser tan egoísta que llegaba solo a comer algo y no haber llegado directamente a hacer la cena. Tristes días aquellos donde pude haber tenido un mal día y estar tenso por el stress de la responsabilidad de jefe de familia porque ya en mí grado de adivino podría saber exactamente que esa noche tendría que enfrentar a los demonios y alimañas directamente en el infierno mismo. Rayos pensaba para mi. ¿Porque chingados tendré que ser tan joto? Ya predispuesto a que si tenía un mal día este empeoraría al enfrentar la perversión directamente y que con seguridad al final de la noche mes sentiría peor. Tal vez porque el amor de padre ¡te lleva a perder la dignidad misma!................vi una escena en la TV donde un capitán del ejercito del rey reclutaba niños para la guerra que libraba el reino. Un padre huía con su hijo que cumpliría los 14 años y seria secuestrado para ser sacrificado en esa guerra perdida, cuando al ser sorprendidos por el capitán ordena tomen al niño aún y cuando no tenía la edad requerida cumplida. El padre llora, suplica y pide misericordia para lo único que poseía y que era su hijo, el capitán le contesta: "bésame las botas", no enfrente de mi hijo ruega en voz baja el humillado y le contesta, "pediste misericordia, ese es el precio", Yo sentado en mi cama no siento la lástima que pretende el guión con estas líneas, me traslado a la escena misma, bajé mi cabeza y retumbo en mi mente "pediste misericordia, ese es el precio".

A la cabecera de las camas un gran nicho con una gran ventana al fondo cubierta por una cortina se encuentra mi DENON que me da música en mis momentos íntimos ó ruido al ver la TV, mi biblia mas abandonada que usada y un cuadro de un ángel de la guarda que me cuida pero que no es de mi propiedad, cada vez que lo veo me envía el mensaje, aquí estoy ¡pero puedo ayudar a alguien más!, solo lo ignoro y pasa a formar parte de la decoración de la habitación.

Cierro los ojos y de pronto todo tiene sentido, me invade una extraña tranquilidad que hace años no sentía, me levanto y tomo un baño, me visto e inicia la rutina diaria, es un día esplendoroso con un cielo azul limpio con una que otra leve mancha de blanco intenso, las montañas brillan majestuosas con su verdor y natural belleza impactante. Camino a la escuela le digo a mi hijo, este es un maravilloso día, lo es me contesta, que dios te cuide y te proteja mijo, que tengas un excelente día y nos vemos más tarde si dios quiere, le repito como todos los días; el pone su mano en mi hombro derecho esperando el beso que sabe recibirá como sello a la frase que acaba de escuchar. Lo veo subir las escaleras y marcho a la rutina que extrañamente no lo es, algo cambió, algo no es igual, es lo mismo pero diferente, estoy muy tranquilo pienso, ¿que pasa?. Termino un ciclo, ha iniciado otro, no está completo pero la graduación ya fue, ahora la trayectoria es diferente la meta no es la misma, atrás quedo la senda que había estado siguiendo durante los últimos no sé cuantos años pero muchos, el camino termino y delante de mi veo que hay un pasto que cubre el llano no se ha pisado aún y me espera virgen para que yo decida por donde ir porque no hay camino, brecha , senda, ó ruta alguna , me toca a mi caminar por donde desee y solo ver que mi camino seguido anteriormente me llevo a ese punto, sin haberlo recorrido no estaría en este punto y sin haberlo sufrido en esa ruta de caídas, bajadas, precipicios, picos y llanos con calores infernales y fríos congelantes. Sin esa ruta seguida no sería quien soy, acéptate y siéntete orgulloso de lo que eres, cuantos quedaron en el camino de sus vidas, cuantos vencieron los obstáculos más difíciles pero una raíz en la senda los hizo tropezar y caer al vacío. Cuantos otros sencillamente al ver la escalada renunciaron y ni siquiera intentaron subirla; siéntete orgulloso porque el trayecto no fue fácil, y aún falta mucho por recorrer, hasta donde, pues hasta donde yo quiera.